Caso Pegasus: abogados norteamericanos destacan la inadmisibilidad de las «pseudopruebas» de Amnistía Internacional/Citizen Lab/Forbidden Stories

Abogados norteamericanos especializados en el tratamiento de casos de ciberseguridad destacaron, el sábado en Tánger, la inadmisibilidad jurídica de las «pseudopruebas» contenidas en los informes de Citizen Lab, Amnistía Internacional y Forbidden Stories sobre la supuesta utilización del software Pegasus por algunos países.

En una comparecencia ante la Comisión Nacional de Control de la Protección de Datos Personales (CNDP), el abogado estadounidense Tor Ekeland, del Colegio de Abogados de Nueva York, afirmó que las supuestas pruebas aportadas por las citadas organizaciones son «inadmisibles» en un tribunal federal estadounidense porque se basan en «una ciencia de pacotilla».  «Lo primero que hace un tribunal estadounidense al revisar una prueba científica es ver si la prueba cumple el principio de reproducibilidad», dijo. Sin embargo, señaló que los resultados del Citizen Lab no pueden reproducirse de ninguna manera, lo que constituye en sí mismo una «señal de alarma».  Además, prosiguió, «lo primero que observé en este caso es el carácter particularmente vago y ambiguo de las conclusiones de Amnistía Internacional y compañía». El informe de las citadas organizaciones se limita a citar «rastros» de una supuesta presencia de Pegasus, sin dar ninguna explicación de lo que significan esos rastros, observó Ekeland.    Del mismo modo, prosiguió el abogado estadounidense, el otro concepto en el que se basan los tribunales de Estados Unidos para revisar cualquier prueba científica es el de «refutabilidad».  A su vez, el abogado canadiense afincado en Nueva York Michael Hassard, también especializado en casos informáticos, explicó que cuando se presentan pruebas científicas para su análisis, a menudo pueden estar sujetas al «sesgo de confirmación».  «Cuando las huellas dactilares se utilizaron por primera vez en medicina forense, estaban sujetas a un sesgo de confirmación, y lo mismo ocurrió con el análisis del cabello, los registros dentales e incluso el análisis del ADN», dijo. Sobre esta cuestión, citó el libro de Chris Fabricant, abogado de la organización estadounidense The Innocence Project, titulado «Junk Science and the American Criminal Justice System».  Los métodos de análisis científico de pruebas en el campo de la ciberseguridad y la informática son relativamente nuevos y distan mucho de ser infalibles, sostuvo Hassard.  Por ello, concluyeron los dos abogados, «es importante establecer normas éticas cuando se trata de metodologías en casos como éste».