La agencia argelina de »noticias» delira sobre una supuesta «victoria diplomática» sobre Marruecos en los pasillos de la Liga Árabe
Una vez más, Argelia no ha encontrado la manera de disimular su amargo fracaso en la 111ª sesión del Consejo Económico y Social en la sede de la Secretaría General de la Liga de Estados Árabes, salvo movilizar a su órgano, la agencia de «noticias» argelina (APS), que, como de costumbre, inventó una declaración inspirada en su imaginación y la atribuyó a la Liga Árabe, declaró que ésta «lamentaba» el «comportamiento inaceptable» del representante permanente del Reino de Marruecos ante la Liga Árabe.
En efecto, Marruecos, que presidió la última sesión del Consejo y se ganó el aprecio de la Secretaría General de la Liga Árabe por su gestión de la etapa de acceso a la presidencia, desbarató en esa reunión el plan elaborado por Argelia para adoptar dos resoluciones, la primera de las cuales fue concebida y atribuida al Consejo de Ministros Árabes de Vivienda, y la segunda tenía por objeto ofender a Marruecos. El delegado de Marruecos en la Liga Árabe se opuso firmemente a la adopción de estas dos resoluciones, al igual que los países árabes que expresaron su solidaridad con el Reino y rechazaron este plan ideado por Argelia, que ahora todo el mundo se da cuenta de que está explotando la riqueza y la población del país para perjudicar los intereses de Marruecos. Además, el texto de la agencia argelina contenía innumerables equívocos mediáticos y éticos, cuyo objetivo, como siempre, es engañar al pueblo argelino y convencerle de la continua obtención de logros diplomáticos argelinos a costa de Marruecos en los foros internacionales. En realidad, este comportamiento refleja el grado de confusión de Argelia a varios niveles, de los que la diplomacia y los medios de comunicación son sólo una de las patéticas y sorprendentes manifestaciones. Asimismo, el total apoyo árabe al Reino de Marruecos en el seno de la Liga Árabe se ha convertido en una realidad que inquieta a Argelia, que ha intentado en vano implicar a la Liga Árabe y conseguir que adopte posiciones hostiles a los intereses de Marruecos, pero Argelia se enfrenta a los sólidos argumentos y posiciones marroquíes, así como a un rechazo árabe absoluto de propuestas desfasadas que sólo resuenan en los medios de comunicación argelinos.