París: Un informe destaca el enfoque «global y multidimensional» de Marruecos ante los retos de seguridad y migración

Marruecos está plenamente comprometido en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, a través de un enfoque «global y multidimensional» destinado a responder a las diversas amenazas que emanan de la radicalización y el terrorismo y a hacer frente al desafío migratorio, subrayó el Instituto de Estudios Geopolíticos Aplicados (IEGA), en un informe, hecho público el lunes.

Gracias a este enfoque, el Reino, uno de los países «pioneros» en la lucha antiterrorista, ha sido capaz, desde 2003, de innovar en materia de lucha antiterrorista, prevención de la radicalización y de obstaculizar la amenaza a la seguridad de grupos como Al Qaeda o el Estado Islámico, señala el Instituto en su informe titulado «Marruecos: ¿qué estatus frente a Francia y Europa?

Las medidas adoptadas por el Reino, explica el documento, han sido capaces de dar respuestas a los problemas de seguridad a nivel nacional, regional e incluso internacional, señalando que Marruecos también ha sabido reestructurar el ámbito religioso, además del compromiso constante y operativo de la DGST para reforzar la cooperación internacional contra el terrorismo.

Según los autores de este informe, Marruecos «parece ser entonces un actor clave en la arquitectura de seguridad europea».

En lo que respecta a la amenaza del terrorismo yihadista en el África subsahariana, Marruecos se perfila como un «actor clave» en la nueva agenda internacional en esta zona, afirman los autores del informe, destacando que el objetivo actual de Rabat en África es estabilizar la región y proteger sus fronteras de los grupos terroristas afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico.

En cuanto al desafío humanitario y securitario vinculado a los flujos migratorios, el documento precisa que esta cuestión está «indiscutiblemente en la agenda de la diplomacia marroquí», argumentando que la experiencia del Reino es «primordial» para la UE en la lucha contra la inmigración ilegal y las redes de tráfico de personas.

En el plano económico, el informe subraya que entre los países del norte de África, Marruecos, país «reformista», destaca por sus transformaciones socioeconómicas, añadiendo que, a pesar de la conmoción de la crisis pandémica y de los efectos combinados de la guerra ruso-ucraniana, Marruecos «parece, según varios indicadores, resistir, mucho más que otras naciones que, con el mismo nivel de desarrollo, no parecen lograr encontrar las mismas soluciones socioeconómicas».

El documento también pone de relieve el papel «fundamental» de Marruecos, «potencia emergente», como «actor clave» en el enfoque económico euroafricano, agregando que demostrando una capacidad de proyección y anticipación, al tiempo que asume ambiciones para los años venideros, Marruecos puede ser considerado como «un socio sólido por Europa».