Hilale ironiza sobre la mascarada de la «sociedad civil» en los campamentos de Tinduf

El embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, ironizó en Nueva York sobre el hecho de que la única supuesta «sociedad civil» que existe en los campamentos de Tinduf es la compuesta por los hijos de la oligarquía del grupo separatista «polisario», financiada y apoyada por el país anfitrión, Argelia.

Respondiendo a una pregunta sobre la existencia de una supuesta sociedad civil en los campamentos argelinos de Tinduf, durante su conferencia de prensa celebrada tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la resolución 2654 sobre el Sáhara marroquí, Hilale dijo que “es la primera vez que oímos hablar de una sociedad civil en un campamento de refugiados en el mundo”. «Normalmente, una sociedad civil es una asociación de personas unidas por valores y principios universales que trabajan en el ámbito social, cultural, económico, de protección de la infancia, de escolarización, etc. Sin embargo, en los campamentos de Tinduf, las poblaciones están secuestradas», subrayó, y añadió que no hay sociedad civil en ningún campo de «refugiados» del mundo. Dijo que esta cuestión se ha discutido con la Secretaría de la ONU, durante la cual Marruecos presentó pruebas de que el «polisario» prohíbe cualquier sociedad civil en estos campamentos. En este contexto, entregó a los responsables de la Secretaría de la ONU una copia del artículo 31 de la llamada constitución de la quimérica «república saharaui», que establece expresamente que no puede haber sociedad civil hasta después de la utópica «independencia», que nunca tendrá lugar. «Detrás del ‘polisario’ sólo hay organizaciones de masas», indicó el embajador, señalando que el artículo 32 de esta supuesta constitución persiste en desterrar a la sociedad civil al confirmar que «es el ‘polisario’ el que representa a la juventud y a las mujeres y galvaniza a la población». «Hay una negación de la sociedad civil en estos campamentos», subrayó Hilale, lamentando que la Secretaría de la ONU lamentablemente no estuviera al tanto de esto. Observando que incluso los regímenes autoritarios de la Guerra Fría salvaban la cara previendo el derecho de asociación en sus constituciones, mientras lo prohibían en la práctica, el diplomático marroquí ironizó con que este grupo separatista armado es peor que estos regímenes autoritarios, al desterrar a la sociedad civil tanto en sus «textos fundacionales», como en los campamentos de Tinduf.