Sáhara: El Consejo de Seguridad de la ONU publica una respuesta de cuatro pasos del embajador Hilale a su homólogo argelino
El Consejo de Seguridad de la ONU acaba de publicar, como documento oficial, la respuesta en cuatro pasos del embajador Omar Hilale, representante permanente del Reino de Marruecos ante la ONU en Nueva York, en la que desmonta la engañosa carta del embajador de Argelia ante la ONU, Nadir Larbaoui, con fecha 09 de junio de 2022
Los silencios culpables del embajador argelino En su carta al Consejo de Seguridad, Hilale denunció las omisiones evidentes y los silencios culpables, mostrados sin pudor, por el embajador argelino sobre los viajes, la financiación, el adoctrinamiento, el entrenamiento militar de la llamada Sultana Jaya y muchos hechos, que implican directamente la responsabilidad y la complicidad de Argelia en las agitaciones de esta activista y voz de la violencia armada contra los civiles y el separatismo. Estas supuestas omisiones del diplomático argelino revelan su incapacidad para dar respuestas tangibles a las irrefutables y argumentadas acusaciones del embajador marroquí. Esto demuestra, si aún es necesario, el papel principal de Argelia en el reclutamiento directo de algunos elementos separatistas que, al no convencer con un discurso pacífico en el respeto de las leyes marroquíes, llaman e incitan descaradamente a los asesinatos, a la acción militar y a los ataques contra la propiedad pública y privada. Esto está totalmente prohibido por el derecho internacional, especialmente por el artículo 19 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, del que Argelia es Estado Parte. Argelia, la parte indiscutible La respuesta del embajador marroquí a los desmentidos de su colega argelino es un verdadero pliego de cargos, que condena la responsabilidad principal de Argelia en este diferendo regional, desde su génesis en 1975 hasta la actualidad. Esta acusación de Hilale, en contra de la retórica y el lenguaje poco diplomático del diplomático argelino, se distingue por los detalles históricos, las verdades inmutables, las pruebas irrefutables y los escritos diplomáticos indelebles que figuran en el Consejo de Seguridad (la carta del RP argelino al SG de la ONU, 19 de noviembre de 1975, S/11881), actos asumidos (CCPR/C/DZA/CO/4 y CCPR/C/134/D/2721/2016), decisiones de injerencia en los asuntos internos de otros países, informes del secretario general (S/2002/178) y resoluciones del Consejo de Seguridad (2468, 2494, 2548 y 2602). Hilale subrayó que Argelia es mencionada 5 veces, junto con Marruecos, en las últimas cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad, lo que socava la ilusión argelina de un pseudo estatus de observador. El condenable bloqueo del proceso político por parte de Argelia En su carta, Hilale también expone los trucos sucios de Argelia, que, atacando a la ONU, intenta en vano evitar su responsabilidad directa en el actual bloqueo del proceso de la mesa redonda. En efecto, Hilale enumera una por una las múltiples manifestaciones de la obstrucción argelina, la más indiscutible de las cuales es su carta al Consejo de Seguridad de octubre de 2021, en la que rechaza firmemente cualquier referencia a un compromiso de su parte para participar en las mesas redondas. Así, el embajador marroquí enfrentó a Argelia con sus mentiras, que la Comunidad Internacional ya no cree, sobre todo cuando trata vergonzosamente de culpar a la ONU del bloqueo del proceso político. Un acto considerado indecente y calificado de maniobra barata por Hilale y una táctica que incluso los amigos de Argelia critican de pasada. La incomparable situación de los Derechos Humanos en Argelia y en el Sáhara marroquí A las falsas e infundadas acusaciones del embajador argelino sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en el Sáhara marroquí, y a su petición de que se amplíe el mandato de la MINURSO para que incluya la vigilancia de la situación de los Derechos Humanos «como todas las demás OMP», Hilale respondió, en primer lugar, refiriéndose a las últimas 13 resoluciones del Consejo de Seguridad, que acogen todas ellas «las medidas e iniciativas adoptadas por Marruecos, el papel desempeñado por las Comisiones del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Dajla y Laayún y la interacción entre Marruecos y los mecanismos de procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas». También criticó la flagrante ignorancia de su homólogo argelino sobre los matices y diferencias de la naturaleza y los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Le recordó que la MINURSO es una OMP tradicional con el único mandato de supervisar el alto el fuego, y añadió que la MINURSO no es, ni mucho menos, la única operación de mantenimiento de la paz de la ONU que no tiene un componente de derechos humanos, como sí lo tienen otras siete OMP de las 12 actualmente operativas. Por último, Hilale invitó al embajador argelino a centrarse en cambio en las graves violaciones de los Derechos Humanos en su propio país, que han suscitado la preocupación y la condena de responsables y organizaciones de Derechos Humanos de la ONU. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró en su informe anual al Consejo de Derechos Humanos el 8 de marzo de 2022: «En Argelia, me preocupan las crecientes restricciones a las libertades fundamentales, incluido el creciente número de detenciones de defensores de los Derechos Humanos, miembros de la sociedad civil y opositores políticos. En otras palabras, el mensaje de Hilale al representante argelino es que cuando la casa de Argelia es de cristal, más vale que su diplomático no tire piedras a la casa de su vecino.