Los inquilinos de Al Muradia más decepcionados que el Polisario, por François Hollande
Los inquilinos del palacio presidencial argelino de Al Muradia muestran una cara triste después de la primera visita oficial del presidente François Hollande, el 19 y 20 de diciembre a Argelia. Su decepción fue grande, especialmente acerca de la posición del presidente François Hollande, sobre la cuestión del Sáhara Occidental, al que acusan de alineación ciega del hexágono sobre la posición de Marruecos. Si el primer ministro Jean Marc Ayraut reafirmó claramente el apoyo de su país al plan de autonomía marroquí, durante su última visita a Marruecos, el jefe de Estado francés quería enviar un mensaje idéntico a los líderes argelinos pero apenas velado, mostrando una gran finura diplomática cara con sus huéspedes, para no ofenderlos. Sin embargo, el gobierno argelino esperaba que el motivo de la visita de Hollande, trajera un «reequilibrio» en las relaciones de París con los dos países hermanos enemigos.
Preguntado por la prensa argelina sobre la cuestión del Sahara, Hollande simplemente respondió que éste asunto está en manos de la ONU.
«Francia, dijo, apoya una solución negociada y mutuamente aceptable a la cuestión del Sahara, de acuerdo con parámetros claramente definidos y las resoluciones del Consejo de Seguridad». Era una forma diplomática de Hollande para decir a los líderes argelinos que levanten la mano sobre ése viejo dossier y de adoptar màs neutralidad con respecto a la disputa territorial entre Marruecos y el movimiento independentista saharaui.
El presidente Hollande, explico a los periodistas del diario argelino El Watan y El Khabar que «el realismo y el espíritu de compromiso debe ser capaz de llegar a una solución política al conflicto que ha durado demasiado tiempo». Francia, dijo, está «disponible para ayudar a las partes a avanzar hacia una solución», a sabiendas de que París como cuando el gabinete de Sarkozy (derecha) que bajo el actual gobierno socialista ha expresado en muchas ocasiones su inequívoco apoyo al plan de autonomía marroquí.
Por otra parte, Jean Marc Ayraut reafirmado con ocasión de su primera visita oficial a Marruecos, como lo hizo antes que él, la Presidenta del Comité de AE de la Asamblea Nacional de Francia, Elizabeth Guigou quién declaro el13 de diciembre en Rabat, que la propuesta marroquí es «la más creíble para romper el punto muerto en el conflicto del Sáhara». ¿Cuánto tiempo los poderosos hombres del régimen argelino pueden aguantar en su chantaje sus vecinos a costa de su integridad territorial de Marruecos? Esa es la gran pregunta que no encuentra respuesta incluso entre la mayoría de los analistas y observadores que se interesan de cerca al dossier del Sahara.