Los parlamentarios árabes saludan el liderazgo de SM el Rey en materia de migración
Varios miembros del Parlamento árabe saludaron, hoy sábado en El Cairo, el papel pionero desempeñado por Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, en el ámbito de la migración, subrayando el respeto por el Reino de sus obligaciones en este ámbito a pesar de los desafíos planteados por la situación epidemiológica en la escena mundial.
Durante los trabajos de la reunión de urgencia del Parlamento Árabe, dedicada al examen de la respuesta a la resolución del Parlamento Europeo sobre Marruecos, los parlamentarios árabes fueron unánimes en subrayar que las acusaciones infundadas formuladas por el Parlamento Europeo contra Marruecos en el ámbito de la inmigración no tienen ninguna base sólida, llamando a no resignarse a la visión de superioridad que tiene el Parlamento Europeo sobre las cuestiones árabes.
Elogiaron el papel desempeñado por Marruecos a nivel regional e internacional en la lucha contra la inmigración clandestina, el desmantelamiento de las redes de trata de personas y la integración de los inmigrantes ilegales, señalando que estos esfuerzos constituyen cargas adicionales para el Reino que la parte europea debería tener en cuenta.
Los parlamentarios árabes recordaron, en este sentido, la organización en diciembre de 2018 por parte de Marruecos de la conferencia internacional que fue coronada por la adopción del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, la acogida por parte del Reino de la sede del Observatorio Africano de la Migración en diciembre de 2020 y la adopción de la Agenda Africana para la Migración por iniciativa de SM el Rey.
Señalaron que la gestión de los flujos migratorios requiere un enfoque participativo en el que todos los países y partes concernidas deben implicarse de manera solidaria y eficaz, subrayando que Marruecos no puede asumir el coste y las consecuencias de asegurar las fronteras con Europa en el marco de la política de doble rasero.
El Parlamento Árabe reiteró su rechazo categórico a la resolución del Parlamento Europeo sobre Marruecos, subrayando que esta decisión, con todas sus críticas y acusaciones infundadas, constituye una provocación y una politización inaceptable de los esfuerzos del Reino para luchar contra la inmigración ilegal.
Denunció la injerencia del Parlamento Europeo y su insistencia en implicarse en una crisis bilateral entre los Reinos de Marruecos y España, que puede resolverse por vía diplomática y mediante negociaciones bilaterales directas entre ambos países.