El discurso Real confirma la importancia de Palestina en la política exterior de Marruecos – Asharq al-Awsat –
El discurso dirigido por SM el Rey Mohammed VI con motivo de la Fiesta del Trono confirma una vez más que Palestina ocupa un lugar importante en la política exterior de Marruecos y es la piedra angular de su identidad árabe, escribe este martes el diario Asharq al-Awsat.
En un artículo de opinión escrito por el periodista y escritor libanés Nadim Koteich, el periódico señala que el Soberano ha insistido en que Marruecos basa sus vínculos con el mundo en el respeto de los principios de justicia internacional y paz, lejos de cualquier consideración racial, religiosa, étnica o conflictiva.
Esta minuciosidad en la protección de las alianzas estratégicas de Marruecos y la constancia de su posición en las cuestiones internacionales sensibles han permitido a Marruecos enorgullecerse de su soberanía sobre sus provincias del sur y del creciente reconocimiento internacional que ha recibido sobre la cuestión del Sáhara, en particular por parte de Israel, afirmó el autor del artículo.
Esta minuciosidad y esta constancia permiten también a Marruecos presentar esta hazaña como una victoria estratégica y diplomática para el pueblo y el país, sin contradicción alguna entre el interés nacional del Reino y sus responsabilidades árabes e internacionales respecto a la causa palestina.
La posición marroquí se basa en la realización de logros estratégicos a través de una diplomacia activa, que prescinde del alboroto que suele acompañar a los mecanismos de la acción política en la región, y que se manifiesta a través de amenazas, tensiones y pujas sobre la cuestión de Palestina y muchas otras.
«En este sentido, se comprende el enfoque preciso adoptado en la relación con Argelia, expresado sin ambages en el Discurso Real, mediante la mano siempre tendida y la lógica reconciliadora en favor de la estabilidad regional y no de la confrontación», prosiguió.
El Discurso Real sienta así las bases de un probable acercamiento entre los dos países vecinos sobre la base del respeto de los datos históricos y geopolíticos, lo que favorece la consecución de un equilibrio entre los intereses nacionales de los dos países y las condiciones que garantizan la integración regional, estimó.
El autor del artículo señala también que la política de Marruecos se basa en el uso estratégico del poder blando en una región en la que predomina la lógica de la fuerza, antes de agregar que la diplomacia marroquí siempre ha sabido aprovechar el aspecto cultural, los partenariados económicos, la diplomacia blanda y los avances logrados en los ámbitos de las energías renovables y los derechos humanos.
Señaló que en el Discurso Real se aludió repetidamente a la seriedad como principio general de la acción política y social nacional y añadió que SM el Rey insistió también en la integridad y el mérito.
Koteich señaló, además, que el Discurso Real reveló una conciencia y una disposición de asumir los retos económicos y medioambientales en lugar de utilizarlos como pretextos para el fracaso, para sostener que este enfoque permitirá promover un entorno propicio para el crecimiento y la estabilidad nacionales y ampliar las perspectivas de un Marruecos próspero.
Añadió que el Discurso Real refleja una buena comprensión de los tres retos del mundo actual, a saber, el desarrollo de las infraestructuras, la promoción de las competencias y el desarrollo tecnológico como piedra angular del progreso.