Examen de la cuestión del Sáhara marroquí por el Consejo de Seguridad: consagración de las mesas redondas y renovación del mandato de la MINURSO

El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará durante el mes de octubre tres reuniones para examinar la cuestión del Sáhara marroquí, con el objetivo de renovar el mandato de la MINURSO y reafirmar el apoyo a los esfuerzos del secretario general de la ONU y de su enviado personal para relanzar el proceso político haciendo que Argelia, la principal parte del diferendo regional, reanude el proceso de las mesas redondas de acuerdo con las resoluciones pertinentes, especialmente la 2602.

En virtud de esta resolución adoptada el 29 de octubre de 2021, el Consejo de Seguridad estableció, de una vez por todas, los parámetros de la solución política que debe presidir el arreglo definitivo del diferendo regional del Sáhara marroquí.

Entre estos parámetros se encuentra el proceso de la mesa redonda, que es el único marco puesto en marcha por el Consejo para proseguir el proceso político, que se ha visto obstaculizado por los tejemanejes y la huida hacia delante de Argelia y su títere el polisario. Este proceso de mesas redondas está claramente afirmado y reafirmado en todas las resoluciones del Consejo de Seguridad desde su establecimiento en 2018 por el ex enviado personal del secretario general de la ONU, Horst Köhler. Estas resoluciones también definen a los cuatro participantes en este proceso, que son Marruecos, Argelia, Mauritania y el «polisario». Al margen del régimen argelino y de sus milicias separatistas armadas en los campamentos de Tinduf, este mismo Consejo reafirmó una vez más la preeminencia de la iniciativa de autonomía marroquí como única solución seria y creíble a este diferendo regional, en el marco de la soberanía e integridad territorial del Reino. La solución a este conflicto sólo puede ser política, realista, pragmática, sostenible y basada en el compromiso. Las reuniones del Consejo de Seguridad tienen lugar en un contexto marcado por los grandes éxitos diplomáticos del Reino, así como por el creciente apoyo a la marroquinidad del Sáhara, la legitimidad de los derechos del Reino sobre sus provincias del sur y la iniciativa de autonomía. Entre ellos, el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la plena soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur y el apoyo firme e inequívoco de los Estados miembros de la ONU, muchos de los cuales apoyan el plan de autonomía, como España, Alemania y los Países Bajos, lo que ha generado una dinámica europea a favor de la autonomía. Para el examen de la cuestión del Sáhara marroquí, el Consejo tiene prevista una reunión de los países que aportan tropas a la MINURSO el 10 de octubre y consultas a puerta cerrada el 17 de octubre. En esta reunión, se espera que el Consejo de Seguridad reciba un informe del Representante Especial del secretario general de la ONU para el Sáhara, Alexander Ivanko, y del enviado personal del SG de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura. La adopción de la resolución sobre el Sáhara marroquí por parte del Consejo de Seguridad está prevista para el 27 de octubre.