ONU / Sahara, Christopher Ross, reanuda sus contactos en Rabat
El mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross está de vuelta el miércoles en Rabat, para una nueva gira en el norte de África, que le llevará también a los campamentos de Tinduf, y posiblemente a Argel.
Después de una larga ausencia, Christopher Ross pudo retomar su bastón de peregrino para tratar de convencer a las partes en conflicto a sentarse alrededor de una mesa para unas negociaciones directas.
El regreso de Ross asi como la toma del cargo en El Aaiún por la nueva Representante Especial del Secretario General de la ONU y Jefe de la MINURSO, la canadiense Kim Bolduc, sólo ha sido posible tras el levantamiento de todos los puntos de la discordia entre Marruecos y la ONU sobre las normas de conducta en el tratamiento de la cuestión del Sahara occidental.
Recordamos, a raiz de una entrevista telefónica el 22 de enero, el jefe de la ONU, Ban Ki-Moon, ha asegurado al Rey Mohammed VI, la neutralidad de la MINURSO y su enviado personal en la misión que se les asigna en el marco del proceso de resolución del conflicto del Sáhara Occidental.
Al darse cuenta de la gravedad de las amenazas terroristas en toda la región del Sahel y el Magreb, el SG de la ONU dijo que ha tenido debidamente en cuenta los comentarios y observaciones de Marruecos y dio firmes garantías al soberano marroquí, en lo que respecta a «la neutralidad, la objetividad y la imparcialidad de los responsables de la ONU.» La MINURSO, subrayo, «continuará su misión en estricto cumplimiento de su mandato actual» que no incluye el control de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Así, durante su primera visita el pasado sábado en los campamentos de Tinduf, la nueva jefe de la MINURSO, parece haber seguido a la letra las instrucciones de su jefe siendo muy càuta en su lenguaje, en sus charlas o sus declaraciones a la prensa.
Kim Bolduc no dijo ni una sola vez la palabra «autodeterminación», que siempre ha sido un tema recurrente en las declaraciones de los dirigentes del Polisario y sus mentores argelinos, así como en los escritos de sus medios de comunicación. Sin embargo, dijo que la ONU cree en «la necesidad de lograr una solución justa y duradera para restaurar la seguridad en la región.»
La firmeza y la previsión del rey Mohammed VI, han pués finalmente puesto las cosas en claro. Al tomar personalmente el asunto en sus manos, el soberano marroquí ha logrado imponer las reglas del juego de Marruecos significando claramente a la ONU y a las partes directamente afectadas por el conflicto (Argelia y el Polisario), que no habrá solución al margen de la soberanía marroquí en el territorio en disputa.