Sáhara Occidental: Cuando Human Rights Watch se hace quemar por su propio informe

rappport-hrwLa ONG americana Human Rights Watch (HRW) ha dado a conocer su verdadero rostro en el último informe que acaba de publicar sobre Derechos Humanos en los campamentos de Tinduf.

La ‘derrota deliberada » de HRW ha sido dada a conocer al público por el Delegado Interministerial marroquí de Derechos Humanos Mahjub El Haiba, que calificó de» inverosímiles «los datos contenidos en su último informe sobre los derechos humanos, en Tinduf.

En este informe,subraya, HRW libra » datos poco creíbles y conclusiones sesgadas y parciales.»

A través de su informe, dice Mahjub El Haiba, Human Rights Watch alimenta las amalgamas despejàndo la responsabilidad de Argelia, poniéndo el Polisario en pié de igualdad con Marruecos sobre la escena internacional y haciendo el paralelo entre la situación de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf y en las provincias del sur del Reino.

Human Rights Watch, agregó, carece de objetividad en su informe y lleva de manera abierta, como lo desean los gobernantes de Argelia y el Polisario, acciones de lobbying a favor de ampliar el mandato de la MINURSO para la vigilancia de los derechos humanos.

Tal enfoque, dice, oculta a sabiendas las llamadas recurrentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el censo y la identificación de las poblaciones en los campamentos de Tinduf, de acuerdo con las normas internacionales y las normas sobre el Estatuto de los Refugiados.

El objetivo según El Haiba es de exculpar Argelia de sus responsabilidades como país anfitrión, acreditar el Polisario como interlocutor recomendable sobre los derechos humanos.

El delegado Interministerial marroqui señala muchos otros aspectos de ‘sesgo caracterizado’ ‘de la ONG estadounidense es decir incluyendo su aparente disposición a hablar de la fantasmal república saharaui’ RASD » como un estado, argumentando que es un estado miembro de la Unión Africana calificando a Marruecos de «ocupante». Este calificativo ha hecho señalar, nunca ha sido avanzado por cualquier órgano onuvense y está en desacuerdo con las afirmaciones de Human Rights Watch, que en su informe, niega cualquier aspecto político en su proceso redaccional.