Tinduf: El asesinato de dos saharauis por el ejército argelino hace superficie
La cuestión de los dos comerciantes saharauis de los campamentos Tinduf fríamente asesinados en enero de 2014 por las balas del ejército argelino, cerca de la frontera con Mauritania, ha resurgido en Ginebra.
La coordinación de las familias de las dos víctimas saharauis del Polisario entregaron el miércoles en Ginebra, una petición al ponente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una investigación independiente sobre este doble asesinato.
La coordinación ha proporcionado copias de la solicitud a los relatores especiales encargados de «ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias», el «derecho de reunión y de asociación pacíficas» de «la situación de los derechos humanos» y «la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión.»
En enero, tres jóvenes comerciantes saharauis que viajaban a Mauritania de un vehículo antes de ser sorprendidos por disparos de soldados argelinos estacionados cerca de la ciudad de «Oudiane Tatrarit», ubicada en el borde de la frontera con Mauritania.
«Las tres víctimas fueron sorprendidas por el disparo directo de francotiradores militares argelinos que estaban escondidos detrás de las dunas», revela la coordinación, asegurando que en ningún momento hubo ninguna cuestión de disparos de advertencia o cualquier forma de advertencia a los tres jóvenes saharauis.
Hammedha Khandoud Khatri (20) y Mohamed Aliyene Abbih (23) murieron en el acto, mientras que su tercer compañero, Moichan Salek Boujemaa (34 años), resultó gravemente herido en la cabeza.
Los miembros de la coordinación, que asistieron a la 26 ª sesión del CDH, requieren que los autores del doble crimen sean llevados ante la justicia y que las familias de las víctimas sean informadas del seguimiento de su reclamo.
La coordinación también está pidiendo que se ponga fin a la presión del Polisario y las autoridades argelinas a las familias de las víctimas para disuadirlos de buscar la justicia y la indemnización por daños y perjuicios, al imponer la prohibición de abandonar los campamentos de Tinduf.
Las familias de las víctimas se negaron a recuperar del hospital militar de la ciudad de Tinduf, en primer lugar los restos de los fallecidos atravesados por una docena de balas cada uno, lo que requiere el establecimiento de una investigación independiente para esclarecer las circunstancias de doble asesinato.