Un think tank canadiense interpela a las Naciones Unidas sobre la situación de los niños soldados en los campamentos de Tinduf

El grupo de reflexión canadiense «PoliSens», con sede en Ottawa, interpeló las Naciones Unidas sobre la situación de los niños soldados en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia, subrayando que su reclutamiento militar por parte de la milicia del «polisario» es un «crimen de guerra».

«Resulta evidente que estamos ante un proceso de reclutamiento sistemático» al que están sometidos los niños a manos de los separatistas del +polisario+, afirmó el presidente del think tank, Abdelkader Filali, en una carta dirigida a la Representante Especial del secretario general para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Virginia Gamba.

En este contexto, destacó que el enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, fue recibido, durante su visita a los campamentos de Tinduf, por niños soldados mientras se supone que están en la escuela.

Durante los desfiles militares celebrados en Tinduf con motivo de esta visita, la comunidad internacional se vio «conmocionada» por los «espeluznantes» vídeos y «selfies» de niños de corta edad en traje de faena, se indignó el think tank, subrayando que se trata de una «prueba inequívoca» de que el «polisario» adoctrina y recluta a estos niños en suelo argelino, desafiando el derecho internacional.

El mismo recordó que varias organizaciones de la sociedad civil han expresado repetidamente su preocupación por estas violaciones de los derechos de los niños durante muchos años.

Según las convenciones de la ONU y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, estas acciones constituyen un «crimen internacional», un «acto inhumano» y un «crimen de guerra», señaló el think tank canadiense, que añadió que el reclutamiento militar de niños por parte del «olisario» no data de hoy.

Este fenómeno se remonta a 1982, cuando los niños fueron arrebatados a sus padres en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino, y enviados por la fuerza a Cuba, indicó el Instituto en su carta a la ONU, añadiendo que más de 8.000 niños saharauis «han pasado por un infierno en estas circunstancias inhumanas».

Asimismo, el Instituto PoliSens pidió la publicación de una lista completa de infractores «graves» en los campamentos de Tinduf (Argelia), añadiendo grupos con pruebas sólidas de abusos contra niños soldados.

En este contexto, consideró imprescindible disponer de una herramienta «sólida y eficaz» para garantizar la protección de los niños en los conflictos armados y asegurar la rendición de cuentas por las violaciones que sufren en todo el mundo, incluidos los campamentos de Tinduf.