Marruecos y el grupo de Visegrado construyen su relación sobre una sólida base de confianza – Bourita –
Marruecos y el grupo de Visegrado construyen su relación sobre una base sólida de confianza, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
«A través de nuestras relaciones bilaterales con los cuatro países de Visegrado (Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia), sabemos que tenemos una sólida base de confianza que nos ofrece la posibilidad de elevar nuestra relación y tener este formato V4+Marruecos»dijo Bourita, que se expresaba en la cadena de televisión húngara Hir Tv, sobre la primera reunión ministerial «V4+Marruecos» del Grupo de Visegrado, celebrada los días 6 y 7 de diciembre en Budapest.
El ministro destacó que la reunión de Marruecos con esta organización intergubernamental, que agrupa a cuatro países de Europa central, tiene lugar en un contexto mundial difícil que impulsa a todos los países a buscar socios fiables.
Con el grupo de Visegrado, «nos enfrentamos a desafíos de seguridad, además de los numerosos desafíos impuestos por la pandemia», prosiguió el ministro, subrayando que no hay que olvidar «las oportunidades que se nos presentan, particularmente en el plano del desarrollo económico».
Por lo tanto, esta reunión ofrece «la ocasión idónea para aprovechar nuestros logros en el plano bilateral para descubrir las nuevas perspectivas que ofrece este formato», indicó.
A este respecto, Bourita aseguró que, hoy en día, la proximidad ya no es un activo importante, lo que cuenta es la confianza y la fiabilidad de un socio».
Sobre su reunión con el ministro húngaro de Asuntos Exteriores y Comercio, Péter Szijjártó, Bourita señaló que el objetivo era aprovechar las excelentes relaciones entre ambos países para construir una «verdadera asociación» bilateral.
«En los últimos cinco años, ambos países han firmado más acuerdos que en décadas anteriores», recordó, añadiendo que la reunión brindó la oportunidad de examinar la aplicación de esos acuerdos y la forma de enriquecer la asociación entre los dos países.
Junto con Szijjártó, «hemos decidido reforzar la dimensión económica de nuestra asociación bilateral e intercambiar las mejores prácticas en la gestión de la crisis de Covid-19», declaró Bourita, señalando que Marruecos es el tercer socio económico de Hungría en África.
«También se discutieron las formas de contribuir juntos a la paz, la estabilidad y el desarrollo en África», resaltó.
Sobre la cuestión migratoria, Bourita afirmó que Marruecos siempre ha sido un socio fiable de la Unión Europea (UE), con una visión clara y compartida sobre el tema.
«La migración es un fenómeno natural y a menudo beneficioso. El problema sólo se plantea cuando entran en juego las redes de trata de seres humanos», indicó el ministro, señalando que el migrante es a menudo la primera víctima de estas redes.
«La UE siempre ha estado tranquila en el lado de su orilla sur, porque Marruecos está haciendo un gran trabajo», subrayó Bourita.
En 2014 y 2015, cuando había enormes flujos migratorios que llegaban desde el lado este de Europa, nadie se preguntaba qué estaba pasando en el oeste y por qué las redes de tráfico no utilizaban esta ruta, aunque muy cercana a Europa, explicó, destacando el papel de Marruecos en la protección de su territorio y de sus socios.
«Tenemos cerca de 8.000 miembros de nuestras fuerzas de seguridad movilizados diariamente para asegurar las costas mediterráneas», sostuvo, agregando que Marruecos está dispuesto a reforzar su asociación con la UE, pero teniendo presente que la migración es una responsabilidad compartida y no sólo de los países de origen o de tránsito.
Aunque los traficantes se encuentran en los países de origen y de tránsito, también tienen enlaces en los países de destino que les ayudan a alcanzar su objetivo, resaltó el ministro, exhortando a combinar los esfuerzos de todos para detener estas redes.
«Necesitamos un enfoque integrador de la migración, especialmente a través del desarrollo y dando esperanza a la juventud africana», abogó Bourita.
Preguntado por la cuestión del Sáhara marroquí, Bourita recordó que ese territorio siempre ha sido y seguirá siendo marroquí.
«El Sáhara siempre ha sido parte integrante de Marruecos hasta la ocupación española», recordó, y añadió que en 1975 Marruecos y España negociaron un acuerdo que permitió al Reino recuperar su Sáhara.
En las circunstancias actuales, el mundo necesita Estados fuertes y capaces de defender su identidad y su integridad territorial, subrayó, invitando a los húngaros a venir a ver por sí mismos «la calma, la belleza y el atractivo del Sáhara marroquí y de todo el Reino».
En cuanto al terrorismo, Bourita indicó que, gracias a la visión de SM el Rey Mohammed VI, Marruecos había puesto en marcha en 2003 una lucha multidimensional contra ese flagelo.
«No podemos reducir el tema a la dimensión de la seguridad», explicó, añadiendo que Marruecos ha puesto en marcha una reforma del ámbito religioso «para luchar primero contra las ideas oscurantistas, antes de luchar contra su aplicación».
El Reino se centró entonces en el desarrollo humano para combatir las vulnerabilidades que utilizan los grupos terroristas para atraer adeptos, explicó.
«Luego viene la dimensión de seguridad y el trabajo de los servicios de inteligencia marroquíes que colaboran con sus homólogos de otros países para luchar contra el radicalismo y el terrorismo», subrayó.
En cuanto a la dimensión africana de Marruecos, Bourita precisó que el Reino, bajo el impulso de SM el Rey Mohammed VI, estableció una auténtica política de codesarrollo para el continente, teniendo en cuenta sus riquezas, oportunidades y activos.
En 2050, África tendrá dos mil millones y medio de habitantes, señaló el ministro, destacando que «o se invierte en el continente para convertirlo en una oportunidad para todos, o se lo abandona para convertirlo en una carga».
«Debemos creer en África y acompañar a los africanos», sostuvo, recordando que el Soberano ha realizado 51 visitas al continente africano y ha puesto en marcha importantes inversiones en él.
«La mejor manera es ir a África, comprender sus realidades e intentar acompañar estas realidades», defendió el ministro marroquí, llamando a una cooperación triangular entre Hungría, incluso el grupo de Visegrado, Marruecos y África.