72º sesión del ACNUR: la delegación marroquí desmonta las falsas alegaciones argelinas
La delegación marroquí que participa en la 72ª sesión del Comité Ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra desmontó, hoy jueves, las alegaciones falsas y engañosas del representante argelino sobre la cuestión del Sáhara marroquí.
Ejerciendo el derecho de réplica «ante las falsas y malintencionadas alegaciones del representante de Argelia, así como de quienes continúan la política sistemática de politización de los foros internacionales, en contradicción con la moral y la filosofía del ACNUR», la delegación marroquí denunció la responsabilidad de Argelia en la perpetuación del calvario de las poblaciones de los campamentos de Tinduf, señalando que «el régimen argelino sigue financiando los movimientos separatistas en su territorio y les otorga poderes, mientras que los campamentos de Tinduf están bajo el estricto control de las milicias armadas».
«Las poblaciones de los campamentos permanecen abandonadas en condiciones precarias, carentes de recursos básicos, de una vivienda adecuada y de atención médica, en un país que reclama múltiples viviendas sociales», observó, señalando que «la población de los campamentos en su conjunto no equivale a la de una manzana de un barrio de la capital, Argel, ilustrando así la contradicción de que el régimen argelino lance un llamamiento global de ayuda y, al mismo tiempo, despilfarre miles de millones de dólares -durante 45 años- en beneficio de las milicias».
En cuanto a la sentencia del Tribunal de la Unión Europea sobre los acuerdos agrícola y pesquero con Marruecos, «no tiene ningún carácter desde el punto de vista del Derecho Internacional, que se aplica en este caso a los países miembros de la ONU», explicó la delegación marroquí, subrayando que «esta decisión, como se ha constatado objetivamente, está motivada políticamente, y además impugnada por la Unión Europea».
«Ya que reclama tal decisión, el delegado argelino debe invitar a su país a aplicar las numerosas resoluciones del Parlamento Europeo, especialmente la más reciente votada por unanimidad, que denuncia las graves violaciones de los Derechos Humanos en Argelia», dijo la delegación del Reino.
El régimen argelino debe «abandonar su enfoque de geometría variable y responder a las reclamaciones relativas a las violaciones masivas del derecho internacional humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en su país», añadió la delegación.
Además, la delegación marroquí señaló que la evocación de «un imaginario enfrentamiento militar en la región es pura propaganda del régimen argelino, para desviar la atención de su complicidad y responsabilidad con respecto al derecho internacional humanitario».
«La situación en el Sáhara sigue siendo tranquila y estable, como pueden atestiguar las agencias de la ONU presentes sobre el terreno (incluido el ACNUR), así como la MINURSO, encargada de supervisar el alto el fuego», señala la delegación, que recuerda que la ONU no se ha referido en ningún momento a un conflicto armado o a actividades violentas en el Sáhara marroquí.
En cuanto a las acusaciones de «ocupación», la delegación marroquí recordó al representante argelino que «históricamente terminó en 1975, al igual que el proceso de la Argelia colonial que terminó 13 años antes, y al que mi país contribuyó sustancialmente».
Desde entonces, la ONU nunca ha considerado la cuestión del Sáhara como una ocupación, sino como una disputa regional, en la que Argelia es una parte principal, si no la única responsable, señaló la misma fuente.
La delegación que representa al Reino también interpeló al delegado argelino «sobre las expulsiones inhumanas e ilegales de miles de personas de su país que necesitan protección y asistencia humanitaria, como ha documentado recientemente el Relator Especial sobre Migración».
Añadió que «Marruecos destaca en todo el mundo por su política de asilo e inmigración, que se caracteriza por una gestión humana e inteligente, así como por su considerable contribución a la respuesta a las crisis humanitarias mundiales, lo que ha llevado al ACNUR a considerarlo como «país de referencia».