Sentencia del Tribunal de la UE: Europa debe realizar un «verdadero» examen – politólogo –

Europa debe realizar un «verdadero» examen y revisar su enfoque con respecto al Sáhara marroquí, particularmente tras la decisión del Tribunal de la Unión Europea sobre los acuerdos agrícola y de pesca con el Reino, subraya, hoy viernes, el politólogo Mustapha Tossa.

La sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre el Sáhara marroquí «aclara con gran claridad las contradicciones entre el posicionamiento de los Estados, cuyo más minimalista ve con buenos ojos la autonomía propuesta por Marruecos como solución de salida de la crisis, y el Tribunal de Justicia europeo convertido en un campo de juego, de manipulación e instrumentalización de las fuerzas con una agenda oculta afirmada», destaca el politólogo en un análisis bajo el título «Europa en la encrucijada de los caminos marroquíes!» publicado en la página web de Atlasinfo.

«Tanto para la Unión Europea como para el Reino de Marruecos ha llegado la hora de adoptar posiciones claras y salir de la oscuridad de ciertos enfoques», estima Tossa.

A su juicio, el interrogante vivaz que se formula actualmente entre bastidores sobre los vínculos entre Marruecos y la UE es el siguiente: «Esta relación es vital y estratégica para ambos socios y, en esta fase, ¿no hay que velar por bloquear todas las puertas que puedan contaminarla y frenarla? O no es tan importante como eso y da una señal alentadora a todas las fuerzas subversivas que sueñan con la obsesión de sabotearla».

Esta situación, prosigue, pone en «contradicción estrepitosa» la posición de los Estados y el comportamiento de ciertas instituciones como el Tribunal de Justicia europeo «permeable a las luchas de influencia a los procesos turbios».

Para Marruecos, encadena el politólogo, esta situación en la que Europa «sopla el calor y tolera el frío» se hace cada vez más insostenible, señalando que «se insta a los países de Europa cuyos intereses estratégicos están estrechamente relacionados con los de Marruecos a que aclaren sus enfoques y agendas».

Para Tossa, las «quimeras de un grupo separatista y las obsesiones patológicas de su patrocinador argelino no deben tomar como rehén la preciosa e ineludible relación entre Marruecos y la Unión Europea».