Bourita califica de «injustificada» la decisión de Francia de endurecer las condiciones de concesión de visados a los marroquíes
La decisión de Francia de endurecer las condiciones de concesión de visados a los ciudadanos marroquíes es injustificada y no refleja la realidad de la cooperación consular en la lucha contra la inmigración ilegal, afirmó, el martes en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
«Hemos tomado nota de esta decisión y la consideramos injustificada por varias razones, la primera de las cuales es que Marruecos siempre ha tratado la cuestión de la migración con la lógica de la responsabilidad y el necesario equilibrio entre la facilitación de la circulación de personas (estudiantes, empresarios y otros…), la lucha contra la inmigración clandestina y el tratamiento firme que reciben las personas en situación irregular», precisó Bourita en una rueda de prensa, tras una reunión con su homólogo mauritano, Ismael Ould Cheikh Ahmed.
En el marco de este planteamiento, los consulados del Reino han expedido, sólo en los ocho primeros meses del año en curso, 400 salvoconductos a personas que se encontraban en situación irregular, destacó el ministro. «En vista de ello, la adopción del parámetro de rechazar expedir las declaraciones consulares necesarias para el retorno de los emigrantes es inapropiada», prosiguió Bourita.
Según él, Marruecos condiciona el regreso de sus ciudadanos al hecho de que dispongan de un pasaporte o un salvoconducto, pero en el contexto de la pandemia de Covid-19, el Reino exige ahora que dispongan también de un test PCR negativo para que puedan acceder al territorio nacional.
Lo que Francia no declara, señaló, es que muchos individuos que disponen de documentos de viaje no han podido regresar a Marruecos porque se niegan a someterse a dicho test, que es opcional en Francia.
El problema es franco-francés, porque si la legislación francesa no permite a sus autoridades obligar a los inmigrantes a someterse a este test para su repatriación, Marruecos no aceptará cambiar sus leyes para permitir que las personas procedentes de Francia accedan a su territorio sin someterse al test, aseveró.
Sin embargo, la decisión de Francia es soberana, pero las razones que la sustentan requieren precisión y debate, ya que no reflejan la realidad de la cooperación consular entre los dos países en la lucha contra la inmigración ilegal, insistió el ministro, afirmando que Marruecos seguirá de cerca esta decisión.