C24: Hilale contrasta el respeto de los derechos humanos en Marruecos con las violaciones masivas en Argelia

En respuesta a las provocadoras declaraciones del jefe de la delegación argelina, Soufiane Mimouni, en el seminario del C24 en Dominica, sobre las pretendidas violaciones de los derechos humanos en Marruecos, incluso en sus provincias del sur, engañosamente calificadas de dramáticas, el embajador Omar Hilale denunció la catastrófica situación de los derechos humanos en Argelia y en los campamentos de Tinduf, invitándole a inspirarse en el proverbio africano que aconseja no tirar piedras al vecino cuando tu casa es de cristal.

En este sentido, Hilale confrontó al diplomático argelino con las múltiples declaraciones de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre lo que calificó de grave deterioro de la situación de los derechos humanos en Argelia.

Leyendo estas declaraciones a los asistentes, Hilale agregó que «ningún país ha sido citado tantas veces en los últimos años por la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, como Argelia.

El diplomático marroquí se dirigió directamente al embajador Mimouni: «Cuando el representante argelino se permite denigrar falsamente la situación del Sáhara marroquí, debería saber, de una vez por todas, que no existe Marruecos por un lado y su Sáhara por otro. Por mucho que le disguste, son una misma cosa.

Para demostrar la falsedad de las declaraciones del representante argelino sobre la ausencia de violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, Hilale argumentó que «Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras organizaciones internacionales y mecanismos de la ONU publicaron informes que revelan las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos en estos campamentos y reafirman la responsabilidad directa de Argelia».

El diplomático marroquí denunció también la negativa de Argelia a permitir el registro de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, en violación de sus obligaciones internacionales y de las resoluciones del Consejo de Seguridad.

En reacción a la absurda acusación del representante argelino de que Marruecos impone la ley del silencio en el Sáhara marroquí, el embajador Hilale le recordó que se trata de otra mentira argelina, poniendo como ejemplo a los elementos separatistas que se desplazan libremente desde el Sáhara marroquí a Argel y a la Universidad de adoctrinamiento de Boumerdes, o incluso a los campamentos de Tinduf, y que luego regresan a Marruecos sin preocuparse. Por desgracia, lo contrario no es posible. Esto demuestra la democracia y la libertad que reinan en el Sáhara marroquí.

Por otra parte, el embajador Hilale destacó la fructífera cooperación de Marruecos con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y los mecanismos de derechos humanos de la ONU.

Mostrando estos informes a los participantes en el seminario, el embajador Hilale indicó que hay partes que señalan a altos funcionarios e a instituciones argelinas como responsables de las malversaciones que fueron ocultadas en negro por la OLAF para no avergonzar al régimen argelino.

«Se trata de una malversación de la ayuda humanitaria por parte de Argelia. Argelia tiene más dinero para armar al polisario que para alimentar a las poblaciones secuestradas en los campos de Tinduf», concluyó.