Sáhara: Un seminario en Dakar llama a la UA a suspender, lo antes posible, la pseudo «rasd”

Una pléyade de expertos, personalidades políticas, miembros de Think Tanks, académicos y miembros destacados de la sociedad civil en África Occidental, llamaron en Dakar, a rectificar la aberración jurídica y la anomalía histórica de la admisión de la «rasd» en la Organización de la Unidad Africana (OUA) y luego su mantenimiento en la Unión Africana (UA), iniciando su suspensión efectiva, lo antes posible, de las filas de la organización continental.

También subrayaron la necesidad de poner fin al diferendo regional sobre el Sáhara marroquí que, según ellos, constituye un obstáculo para la integración socioeconómica del continente y un bloqueo para la pacificación de la zona sahelo-sahariana.

Durante un importante seminario organizado, el miércoles, por el Instituto Panafricano de Estrategias (Paz – Seguridad – Gobernanza), un think tank senegalés, sobre el tema «Reflexionar sobre la cuestión del Sáhara y promover soluciones innovadoras», los participantes examinaron, bajo diferentes ejes de reflexión, la oportunidad de rehabilitar la Unión Africana (UA) congelando la presencia en su seno de la «rasd», una entidad separatista no estatal.

Los debates y discusiones de este seminario panafricano, cuyos participantes proceden de Senegal, Cabo Verde, Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Malí y Mauritania, se centraron en cinco ejes de reflexión sobre la conveniencia de rehabilitar la UA congelando la presencia en su seno de una entidad separatista no estatal, y sobre las acciones a emprender para poner fin al diferendo regional sobre el Sáhara

El primer eje de esta reunión, bajo el lema «Pensar en la cuestión del Sáhara como una oportunidad para refundar y rehabilitar la UA congelando la presencia en su seno de una entidad no estatal separatista», examinó la congelación de la presencia de la «rasd» en las filas de la UA y su «suspensión efectiva, lo antes posible, como medio de rectificar una injusticia y permitir así a la organización panafricana desempeñar el papel de apoyo creíble y legítimo al proceso de la ONU».

Por tanto, se acordó que la corrección de esta anomalía permitirá a la UA ajustarse, en la cuestión del Sáhara, a la opinión de la inmensa mayoría de sus miembros, y a la del 85% de los Estados miembros de la ONU, así como a la de las demás organizaciones internacionales o regionales y de las Comunidades Económicas Regionales (CER).

El segundo eje consiste en una reflexión sobre el estatus de «miembro» otorgado a la «rasd» dentro de la UA, considerado como una «anomalía histórica» heredada de la OUA y que socava la credibilidad de la UA definida por su Acta Constitutiva como «una organización de Estados independientes y soberanos».

El seminario, que examinó las circunstancias de la admisión de la «rasd» en la OUA y luego su mantenimiento en la UA, se centró en las razones jurídicas que podrían corregir lo que se consideró unánimemente como «al menos una anomalía, en el peor de los casos una aberración consciente».

Según los participantes, con esta decisión, la OUA valida una doble aberración jurídica. Dado que la «rasd» no tiene ninguno de los atributos de un verdadero Estado, la organización panafricana ha tomado claramente partido para la OUA y para la UA, y en clara violación de su Carta y de su Acta Constitutiva.

En el tercer eje del debate, los participantes en el seminario de Dakar abordaron el diferendo regional del Sáhara como un obstáculo para la integración socioeconómica, política y humana del Norte de África, que está «paralizada desde hace varias décadas en gran detrimento de sus pueblos hermanos».

El cuarto eje se centró en el diferendo regional del Sáhara como un bloqueo a la pacificación del espacio sahelo-sahariano y como un obstáculo importante para el éxito de la coordinación de la lucha contra el terrorismo yihadista en el Sáhara, el Sahel y el conjunto del África subsahariana.

Los participantes consideraron también que «este diferendo artificial mantenido deliberadamente para servir de pretexto a la agresión contra la integridad territorial de una nación multisecular y soberana del norte de África», contribuye al «agravamiento de la crisis de seguridad y a la proliferación de emprendedores de la violencia yihado-terrorista y de criminales narcotraficantes».

«Reflexionar sobre la cuestión del Sáhara en la perspectiva del plan de autonomía propuesto por el Reino de Marruecos, considerado «sincero, creíble y realista» por la ONU y la mayoría de los Estados africanos», es el tema del quinto y último eje del seminario de Dakar, que se centró detalladamente en el plan de autonomía, en sus tres capítulos y 35 artículos, y lo consideró como una solución de compromiso equilibrada, en la medida en que sienta las bases de la autonomía en el Sáhara, mediante la creación, a nivel local, de órganos e instituciones ejecutivas, legislativas y judiciales con competencias propias.

Al término de los debates, los participantes desearon unánimemente, a modo de recomendaciones, que, más allá de las políticas de los Estados y de las relaciones entre las naciones, la intelectualidad y las sociedades civiles africanas hagan oír con fuerza su exigencia de Paz, Seguridad, Concordia y Unidad del continente.

Por lo tanto, es urgente poner fin al silencio de los intelectuales que, en gran número, defienden la necesidad de corregir la anomalía histórica y la aberración jurídica que supone la admisión (ilegal e ilegítima) y luego el mantenimiento (ilegal e ilegítimo) en el seno de la organización continental de la «rasd», una entidad que no puede reivindicar ninguno de los atributos de un Estado independiente y soberano, subrayaron.

Los seminaristas de Dakar, que estudiaron y debatieron en profundidad el Plan de Autonomía elaborado por Marruecos, pidieron finalmente el apoyo de la UA y de sus Estados miembros a esta solución ya aclamada por las Naciones Unidas como «sincera, creíble y realista», cuyo innegable valor añadido es su espíritu de compromiso, que constituye un valor africano fundamental.