Crisis Marruecos-España: Pedro Sánchez batió todos los récords de estupidez para conseguir el oprobio, el descrédito y la vergüenza – Quid.ma –

El presidente del Consejo de Gobierno español, Pedro Sánchez, ha hecho todo lo posible para «multilateralizar» el problema bilateral de fondo que tiene con Marruecos y ha batido todos los récords de estupidez para ganar sólo oprobio, descrédito y vergüenza, escribe el sitio de información «Quid.ma».

«Recibir a un criminal de guerra, separatista, Benbattouche de forma clandestina, con un pasaporte falso, ha abierto de par en par las puertas del Panteón de los jefes de gobierno más aturdidos del mundo. Ha batido todos los récords de estupidez. ¿Para ganar qué? El oprobio, el descrédito y la vergüenza. Y el Parlamento Europeo (PE) no puede hacer nada definitivamente por usted», señala el portal en un artículo de opinión firmado por Mokhtar Salamate titulado «Pedro Sánchez, un atleta de alto nivel».

En este sentido, Salamate afirma que la resolución del PE contra el Reino, dirigida por una camarilla histérica de diputados, en su mayoría españoles, alojados en los extremos, pretendía conseguir este objetivo, señalando que «el resultado, por decirlo de alguna manera, es desigual»: 281 diputados, más 27 ausentes no votaron, de una manera u otra, a favor de esta odiosa e incongruente resolución».

Según el autor del artículo, «no se le hace eso a un socio de larga data, serio y creíble». «Los propios europeos se darán cuenta del daño, sobre todo psicológico, porque los efectos legales de esta resolución son nulos. Su inanidad está demostrada», prosiguió.

«Ahora bien, ¿cree Pedro Sánchez -el humanista de izquierda, el hombre de progreso- que con este voto caricaturesco ha borrado el carácter colonial de la ciudad de Sebta? ¿Cree que el PE ha consagrado una soberanía europea retrógrada en tierra africana, en contraste con la modernidad, el progreso y la geografía? ¿Está convencido de que los confetis coloniales españoles tienen un significado hoy en el siglo XXI? Todo es risible», se pregunta.

«No deja de ser asombroso que el Parlamento Europeo se haya alineado sin ningún problema con las tesis más reaccionarias de la extrema derecha española», prosigue, agregando que, sin embargo, es escandaloso que los valores que parece tener Europa sean pisoteados por los «belicistas» sin que se imponga ninguna cuestión ética o reserva deontológica a estas mentes supuestamente brillantes y superiores.

«Defienden -el colmo del absurdo- en teoría la migración de menores a costa de una postura colonial indigna que consagra la explotación descarada, la violencia policial española, el tráfico de seres humanos, etc. No respetan nada. No quieren la emigración a cualquier precio», se indigna, señalando que quieren, en cambio, que «Marruecos actúe como gendarme para ellos y si ya no está de acuerdo con esta función -o si sólo quiere discutirla- se ve intimidado por la jauría parlamentaria o los estómagos de los matones».

«No, señor Sánchez, el asunto seguirá siendo bilateral hasta que su gobierno recoja las maletas. Ha cometido un gravísimo error al clavar un cuchillo en la espalda de un socio leal», subraya el autor del artículo, que afirma que «Europa no puede hacer nada por usted y su pseudo humanidad en el caso Benbattouche -la acogida de un criminal de guerra solicitado por la justicia española- y su distracción al pasar por el PE para +multilateralizar+ el problema es vana».

«Señor Pedro Sánchez le acusamos -aunque no sea nuestra vocación hacerlo- de haber debilitado el peso de España en la región, de haber desacreditado su palabra de honor, de haber roto una prometedora relación estratégica, de haber reducido inútilmente a su país a la posición de enano estratégico, de haber derribado la independencia de la Justicia española y de haber perjudicado, en definitiva, los intereses económicos y estratégicos de su país», sostiene.

«Debería responder por ello -si el Estado de Derecho español fuera tan ejemplar como pretende ser- ante la justicia de su país en un juicio ejemplar en el que tomarían la palabra todos aquellos, marroquíes y españoles, empresarios, diplomáticos, ex ministros, hombres de arte y cultura, periodistas, etc., que han tejido pacientemente la trama, durante varias décadas, de una cooperación polifacética y muy fructífera entre las dos partes», afirma Salamate.

En opinión del autor del artículo, Pedro Sánchez ha «destruido todo: la economía, la seguridad, la lucha antiterrorista, la política, la política migratoria, etc.» «Pero más que todo eso junto, ha destruido la confianza, el principal y exclusivo motor de esta cooperación, antaño ejemplar», se lamenta.

«Pedro Sánchez, los marroquíes ya no confían en usted y en su gobierno. Este es un hecho nuevo y central al que debería adaptarse en los últimos meses de su vida en el poder», indica, añadiendo que «no vamos a gestionar, juntos, ni siquiera los asuntos corrientes, porque no hay más asuntos corrientes posibles con alguien que es adepto al doble discurso, a la traición como acto de operar en política, a la negación de sí mismo y de sus valores y a la desmonetización de la palabra dada».

Y concluye subrayando que «Pedro Sánchez, querer complacer, en contra del consejo de los más previsores de sus asesores, a los viejos generales argelinos que se enfrentan al +bendito+ Hirak –justamente- que les llevará al basurero de la historia- es un acto insensato».