Argelia dilapida todas sus riquezas para multiplicar los actos de hostilidad contra Marruecos – escritor-periodista –

Argelia, cuyo sistema político en general sufre de déficit, deficiencia y fragilidad en términos de democracia, sigue multiplicando, día tras día, sus «pecados políticos contra Marruecos», subrayó el escritor y periodista marroquí Talaa Saoud Al Atlassi.

En un artículo titulado: «Tebboune obsesionado por el Rey de Marruecos», publicado el fin de semana en las columnas del periódico «Al Ittihad Al-Ichtiraki», Al-Atlassi destacó la dolorosa situación en la que se encuentra actualmente Argelia, así como el déficit que padece el actual régimen en materia de democracia y las deficiencias registradas en el país en los ámbitos del empleo, la sanidad, la mejora de las ciudades, la vivienda, la electricidad, el agua potable y el suministro de productos alimentarios básicos.

«El régimen argelino no deja de multiplicar, día tras día, los pecados políticos contra Marruecos, pecados políticos y no diplomáticos», subrayó el autor del artículo, explicando que el Reino se ha convertido para el régimen argelino en «un asunto interno» y «una preocupación cotidiana».

«La presencia de la cuestión marroquí en los medios de comunicación argelinos, que expresan, de hecho, las preocupaciones de los generales en Argelia, se ha convertido en una crisis cotidiana, incluso ridícula», señaló.

«Podría haberme conformado con lo que la prensa de Argelia refleja como banalidades de las preocupaciones de los generales, del régimen argelino. Sin embargo, el presidente Abdelmadjid Tebboune me hizo un regalo con sus declaraciones retransmitidas por la revista francesa +Le Point+, que refuerzan mi tesis de que el régimen argelino se precipita, día tras día, en sus pecados políticos contra Marruecos… y en realidad contra Argelia. Sus pecados, que se supone que perjudican a Marruecos, en realidad perjudican a Argelia», escribió Al-Atlassi.

Mientras tanto, Marruecos se ha dedicado a su desarrollo y a su progreso y ha dado pasos importantes e incluso impresionantes para la cooperación magrebí que beneficiaría en primer lugar a Argelia, cuyos dirigentes dilapidan todas las riquezas del país para multiplicar los actos de hostilidad y provocación contra el Reino, agregó.

«El presidente sólo ha citado las palabras desarrolladas por la prensa de los generales… Iba a dudar de que el orador fuera su excelencia el presidente… un presidente de una asociación o el jefe de un partido tal vez, aunque el discurso se acerque más al nivel de un +youtuber+ que sólo piensa en hacerse viral», señaló el autor del artículo, añadiendo que «en todas sus respuestas relativas a Marruecos, el +hermano+ declara su oposición a la monarquía en Marruecos.

«Olviden que es un país vecino, y olviden la cantinela oficial argelina de que no tiene ningún problema con Marruecos (…). No aprendió bien la lección (…). Salió del texto para decir que incluso los marroquíes que viven en el Sáhara votarán por la independencia, ya que no aceptarán ser súbditos del Rey» (…). Incluso regañó a la administración estadounidense por su reconocimiento de la marroquidad del Sáhara, insistiendo en su hostilidad hacia el Rey de Marruecos», prosiguió.

«El presidente ha elevado el nivel de hostilidad hacia el Rey al afirmar que el Sáhara es una cuestión que apenas concierne al pueblo marroquí» y que está «en contra de la Monarquía y del Rey de Marruecos», continuó.

«El hombre dice que no abrirá las fronteras de Argelia con un país que la ataca a diario (…), un burdo intento de huida hacia delante (…) porque el que ataca a Argelia a diario es el régimen argelino, como lo demuestra el Hirak que sigue exigiendo, pura y simplemente, la salida del régimen y el derecho a una vida civil decente y no militar», estima Al-Atlassi.

El movimiento popular del Hirak provocó una abstención de más del 76% durante la votación de la Constitución y de más del 60% durante la elección presidencial, recordó el periodista, señalando que se trata de «un régimen que carece de legitimidad popular, que ataca a su pueblo a diario y persiste en su hostilidad contra Marruecos, al albergar a un grupo separatista que arma, financia, mueve a su antojo (…) y sigue revelándolo al mundo, como hizo recientemente con el lídjefer de los separatistas que entró en España como cualquier recluta de los servicios de inteligencia, con un pasaporte falso y una identidad argelina falsa”.

«Esta operación reveló al mundo que el polisario no es más que un cómplice del aparato estatal argelino. Los éxitos de Marruecos y de su Rey a la hora de afrontar los retos del desarrollo y de salvaguardar los logros de la integridad territorial nacional, así como en términos de eficacia diplomática (…) han despertado las iras del régimen argelino con sus jefes y subordinados, incluido el propio presidente y la prensa dirigida por el régimen, indicó.

«Su excelencia no se abstuvo de hablar del Rey de Marruecos con una imprudencia que degrada la posición del jefe de Estado. Estaba tan enfadado que había ignorado al Rey que le había rodeado, desde su acceso a la presidencia, con todo lo digno de un Rey respetable. Le felicitó cuando anunció su victoria en las elecciones presidenciales. Luego le hizo un llamamiento oficial y público al diálogo (…). Le deseó una pronta recuperación cuando fue trasladado a Alemania para recibir tratamiento. Y cuando regresó a Argelia, le expresó su felicidad por su recuperación», recordó.

Se trata de «un Rey, descendiente de los Monarcas de un Estado cuyo origen se remonta a más de 12 siglos, un Rey que fue preparado para reinar por el difunto Su Majestad Hassan II, el actor de su tiempo que sigue presente en gran medida en la historia de Argelia», subrayó el periodista, recordando que en el momento en que el presidente se infiltraba en los círculos dirigentes de Argelia participando en gobiernos fallas o incluso corruptelas (como el Recordó que mientras el presidente se infiltraba en los círculos dirigentes de Argelia participando en gobiernos fallidos e incluso corruptos (como lo demostró el juicio a sus dirigentes), el Soberano dirigía sabia y progresivamente a Marruecos gracias a un proyecto de desarrollo, de reforma y de modernidad y a una visión real centrada en las realizaciones históricas y las transformaciones cualitativas en diversos ámbitos.

«Fue el Rey, Sr. presidente, quien propuso a su pueblo una nueva Constitución, cambió y renovó la arquitectura y las estructuras de poder del Estado y consagró las instituciones democráticas como la verdadera autoridad en la gobernanza de un Estado administrado por una Monarquía constitucional. Esta Constitución contó con la participación de cerca del 74% del electorado, del que más del 98% votó a favor», recordó el autor del artículo, subrayando que el Soberano propuso la iniciativa de autonomía del Sáhara marroquí para poner fin a las querellas argelinas sobre el derecho marroquí y permitir que las relaciones marroquíes-argelinas se abran a las perspectivas de una fructífera cooperación magrebí.