Caso Benbattouch: España perpetró un «ataque auténtico contra la política de buena vecindad» con Marruecos – académico argentino –
Al acoger a un criminal de guerra en su territorio, España ha cometido un «acto hostil e imprudente» que constituye un «ataque auténtico contra la política de buena vecindad proclamada por La Moncloa», estima Graciela L. Cosentino, profesor de Psicología Criminal en la Universidad John F. Kennedy, Argentina.
Madrid ha presionado a Marruecos con su política «de hecho consumado, suponiendo, como lo ha hecho la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Naya, que el Reino aceptaría con resignación y silenciosamente, todo acto hostil e imprudente que constituya un ataque auténtico contra la política de buena vecindad proclamada por La Moncloa», afirma Cosentino en una declaración a la MAP.
Imputa la crisis diplomática entre los dos reinos a «la ineficacia del gobierno de Pedro Sánchez (Jefe del gobierno español), añadiendo que los gobiernos que se consideran verdaderamente amigos se consultan antes de tomar decisiones que puedan afectar a sus relaciones mutuas».
Suponiendo que España tuviera una «razón válida para albergar en su territorio a un criminal de guerra y enemigo declarado de Marruecos, antes de proceder a una maniobra ilegal y clandestina», «Debería haber alertado a Rabat de sus motivaciones y haber aceptado limitar el tiempo de estancia y las actividades de este criminal en territorio español», supone Consentino, añadiendo que los países amigos no imponen un «hecho consumado», lamenta el académico.
El mismo añadió que los recientes acontecimientos ocurridos con la inmigración en el presidio ocupado de Sebta «muestran hasta qué punto la buena voluntad y la amistad de Marruecos son necesarias para España».
Consetino intenta, por otra parte, explicar el «escándalo que rodea el asunto Brahim Ghali». Según él, muestra hasta qué punto el gobierno español es «sensible a las presiones de Argelia, su principal proveedor de gas».
Parece que para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en el poder en Madrid), «la solidaridad entre partidos de izquierda está por encima de los intereses geopolíticos de España, de las buenas relaciones con Marruecos o del respeto de los derechos humanos», deploró.
Asimismo, este caso demuestra una vez más que la cuestión de los derechos humanos es una «excusa» utilizada por la izquierda para atacar a algunos gobiernos, pero que «olvida cuando las violaciones de estos mismos derechos son cometidas por gobiernos o políticos de izquierda», como es el caso del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela o del denominado Brahim Ghali.