La presencia del denominado Brahim Ghali en España «más que un problema político, es un tema de Derechos Humanos” – Sitio chileno –

La presencia en España de Brahim Ghali, jefe de las milicias del polisario, con un pasaporte falso y una autorización del gobierno español, «más que un problema político, es un tema de Derechos Humanos» por las fuertes acusaciones que pesan sobre este individuo, escribió el sitio de noticias chileno El Mapocho.

“Esta presencia no puede tolerarse o justificarse por +razones humanitarias+, puesto que los delitos por crímenes de lesa humanidad, de acuerdo a todos los tratados, no tienen fronteras ni fecha de prescripción”. Las autoridades de países donde los acusados por estos delitos son sorprendidos, para actuar de acuerdo a la legislación internacional y los convenios sobre Derechos Humanos que este país ha suscrito.

A modo de comparación, El Mapocho recuerda la detención en 1998 del ex presidente chileno Augusto Pinochet en Inglaterra, donde, al igual que Ghali en España, fue hospitalizado.

En nuestra memoria permanece la detención del ex presidente chileno Augusto Pinochet en Inglaterra donde, al igual que Ghali en España, se encontraba hospitalizado, pero que, al ser requerido por un juez español que lo acusa ante tribunales ingleses  por cometer crímenes de lesa humanidad, las autoridades del reino unido no vacilaron en detenerlo en el mismo centro hospitalario y ponerlo a disposición de la justicia para que respondiera por sus crímenes, nota el sitio chileno.

El Mapocho subraya que “claramente la respuesta de Madrid en el caso de Ghali no ha sido la misma y por razones que casi todo el mundo desconoce, dilata una situación que, en lugar de resolver un tema de fácil despacho, se enreda en declaraciones que nadie entiende y no da respuesta a las denuncias formales en que se acusa por crímenes de lesa humanidad a Brahim Ghali, presentadas con antecedentes, testigos y testimonios de las víctimas  por la Asociación Saharaui de los DDHH en tribunales españoles”.

A lo anterior se suma la “incomodidad” de la ministra de asuntos exteriores de España, Arancha González Laya, que “evita” responder a las críticas de Marruecos, país vecino con el que España no solo hace negocios, y muy buenos negocios, sino también se trabaja en el plano de la seguridad, el combate al terrorismo y la delicada situación de los inmigrantes.

El Mapocho recuerda que Brahim Ghali está acusado por los militantes sahrauis de Derechos Humanos y de organismos internacionales de los DDHH  que lo responsabilizan de la mantención de cárceles secretas en Argelia, donde permanecen desaparecidos los disidentes políticos de su propia estructura, el robo de ayuda humanitaria destinada a la población de los campamentos de Tinduf.