La acogida del llamado Brahim Ghali es una «auténtica ruptura de los usos y costumbres diplomáticos» de España hacia Marruecos – IPSE –
La acogida del llamado Brahim Ghali constituye una «auténtica ruptura de los usos y costumbres diplomáticos» de España hacia Marruecos, afirmó Emmanuel Dupuy, presidente del Instituto de Prospectiva y Seguridad en Europa (IPSE), un think tank especializado en cuestiones geopolíticas y geoestratégicas, con sede en París.
«La recepción a escondidas del jefe del polisario procesado en España por crímenes de guerra es una grave violación de los usos y costumbres diplomáticos por parte de España hacia Marruecos, dos países vinculados por la proximidad geográfica, la historia compartida y una profunda y larga relación económica», subrayó el experto geoestratégico. «Ya se trate del control conjunto de la migración, de la lucha concertada contra el narcotráfico o del intercambio de informaciones sobre el terrorismo, los dos Estados colaboran activamente. En cuanto al último punto, el de la «guerra» contra el terrorismo, la radicalización yihadista y la lucha contra el extremismo violento, Rabat ha ayudado constantemente a Madrid y a París -y todavía recientemente- a desmantelar varias células terroristas listas para actuar, incluida una la semana pasada en Granada, lista para actuar en Francia», señala el presidente del IPSE en una entrevista concedida al portal Atlasinfo. Según el experto, la acogida «a escondidas» del jefe de los separatistas es una «puñalada de los españoles en la espalda de los marroquíes: conocíamos la cercanía con el polisario del partido Podemos, socio del Partido Socialista dentro de la frágil coalición en el poder en España». Pablo Iglesias Turrión, nunca ha ocultado este hecho», añadiendo que «este desafortunado episodio entre Rabat y Madrid refleja también profundas tensiones en el panorama político español, donde la agenda de las veleidades independentistas -especialmente catalana y vasca- se asocia a menudo con el apoyo de sus líderes al movimiento separatista del polisario». Para el presidente del IPSE, conviene no olvidar que «la trama se desarrolla también en Argel en lo que se conoce como «GhaliGate». Según el experto geoestratégico, «Argelia parece inscribir esta estrategia de reanudación de la «tensión progresiva» con Marruecos en una agenda precisa destinada a dar la impresión de que el conflicto saharaui es tan grave como el que afecta la estabilidad de los Estados del Sahel».