El Aaiún, un grupo de matones impide que los campistas desmantele las carpas

Los enfrentamientos tuvieron lugar en una carpa del campamento GDEM Izik, que se encuentra fuera de la ciudad de El Aaiún, entre un grupo de delincuentes habituales que se opusieron al desmantelamiento de las tiendas de campaña y muchos campistas que querían salir del campo tal como se acordó con las autoridades locales después de la satisfacción de sus demandas sociales, según un corresponsal de saharanews.org encontràndose in-situ.
Abrumados por el creciente número de personas que levantaban sus tiendas de campaña y regresan a El Aaiún después de la satisfacción de sus revendicaciones sociales, éste grupo de criminales paso de las amenazas a la intimidación contra los campistas. Armados con machetes y palos, los miembros de éste grupo han impedido a los demás salir del campamento bajo el pretexto de que sus demandas no se cumplían plenamente.
De hecho, éste grupo de asaltantes tomó como réhenes al resto de los campistas, por razones que manifiestamente  nada tienen que ver con las revendicaciones de carácter económico o social. Varios de ellos son delincuentes habituales, o personas implicadas en el tráfico de todo tipo y activamente en busca y captura, de acuerdo con diversos testimonios recogidos sobre el terreno.
Desde hace varios días, la mayoría de los campistas se negaron cada vez màs in crescendo doblarse a los dictados de un puñado de mafiosos y delincuentes reincidentes. Sobre todo si sus reclamaciones al empleo, a tener una parcela de tierreno o para recibir tarjetas de la promoción nacional, se mostraron satisfechos de manera abrumadora por las autoridades locales.

Rashid Bouih, de 23 años, se eulcero de verse tomado como réhenen el interior del campamento, mientras que su solicitud de empleo se llenó rápidamente. Dice que está dispuesto a doblar su tienda y dejar el campo para ir a su nuevo trabajo, pero se ve impedido por un grupo de refractarios.
En ésta atmósfera venenosa, los conflictos se multiplicaron y los enfrentamientos cada vez más regulares hasta el levantamiento de la mayoría de los campistas contra el grupo de gangsters.