La misión de Christopher Ross no màs hace que empezar

El enviado de las Naciones Unidas, Christopher Ross no regresará a Nueva York con las manos vacías. Presumiblemente, convenció a todos sus interlocutores de regresar lo màs ràpidamente posible a la mesa de negociaciones.A pesar del caràcter informal de éstas. Es en Rabat donde se concluyo la cuarta ronda del Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. En Rabat, Christopher Ross fué recibido el lunes por el Rey Mohammed VI y mantuvo anteriormente conversaciones, que calificó de útil, con varios responsables marroquíés, entre ellos, los ministros de asuntos exteriores y de interior. Después de la audiencia real, declaro que su visita a Marruecos era una continuación de su cuarta gira por la región y de la misión que le fué encargada por el Secretario General de las Naciones Unidas, a saber, la preparación de la reunión informal prevista del 3 al 5 de noviembre. El Reino de Marruecos y el Frente Polisario deben tratar de «lograr una paz justa, duradera y convenida entre ambas partes, garàntizando al pueblo del Sáhara Occidental el derecho de la autodeterminacion», preciso Christopher Ross en un comunicado de prensa .

El enviado de la ONU también haber tomado nota en cada una de las cuatro étapas de su gira, la entera disposición de los responsables para apoyar sus esfuerzos y los de la ONU en general para la solución del conflicto en el Sáhara Occidental. En cuanto a los temas tratados durante sus conversaciones en Rabat, Ross dijo que se han centrado en la situación política en la región y el estado que prevalece. Y agregó que «también hablamos de la necesidad de superar la situación actual, las modalidades de la operacion de las negociaciones y la realización de la gestión de las medidas para fomentar la confianza.» Ross volvió a insistir en la urgente necesidad de aliviar la tensión que prevalece y evitar cualquier cosa que pueda empeorar el clima u obstaculizar los progresos en la próxima ronda de negociaciones. Su esperanza es que ésta nueva ronda de negociaciones informales podría allanar el camino para los pasos tangibles hacia la resolución esperada. La misión de Ross en realidad no hace que empezar,el objetivo final de sus esfuerzos, siendo la solución definitiva de un viejo dossier de 35 años, que necesita un largo suspiro y mucha paciencia.