Argelia : Argelia es culpable de la persistencia « del sufrimiento, de la angustia y del dolor » de las poblaciones secuestradas de los campos de Tinduf (Activista de Derechos Humanos)
El Presidente de la Liga Saharaui para la Democracia y los Derechos Humanos, Hamada El Baihi, dio un poderoso testimonio sobre las condiciones de vida de las poblaciones de los campamentos de Tinduf, en Argelia, y la corrupción de los líderes del « polisario », como parte del programa ciudadano « Sahara Debate » transmitido en las redes sociales.
Al negarse a desempeñar un papel acorde con sus responsabilidades en este diferendo regional, Argelia es culpable de la persistencia « del sufrimiento, de angustia y del dolor » de las poblaciones secuestradas de los campamentos de Tinduf, recalcó este activista de derechos humanos, un ex cuadro del Polisario que volvió a la Madre Padria.
En su testimonio, el Presidente de la Liga Saharaui para la Democracia y los Derechos Humanos describió su infancia en campos de trabajo forzado en Cuba, donde fue deportado a la edad de nueve años a bordo de un barco comercial desde el puerto de Argel a La Habana.
El Baihi no volvió a ver a su familia hasta catorce años después. En Tinduf, encuentra una población sofocada por la regla de plomo del « polisario », que viola sistemáticamente y con impunidad los derechos fundamentales de la población, con la complicidad activa de Argelia que le delegó autoridad sobre parte de su territorio ilegalmente bajo el Derecho Internacional Humanitario.
Trabajando en la « dirección de cooperación internacional » del « polisario », El Baihi se encuentra lo más cerca posible de la desviación sistemática de Argelia y del « polisario » de ayuda humanitaria destinada a los habitantes de los campamentos de Tinduf. En detrimento de la salud de la población, los productos alimenticios más nutritivos se desvían sistemáticamente para ser vendidos en el mercado negro de Argelia, y algunos países vecinos, mientras que el resto de la ayuda se distribuye arbitrariamente por el « polisario ».
Cabe recordar que la desviación sistemática de la ayuda humanitaria por parte de Argelia y del « polisario » se ha destacado en los informes de varias organizaciones internacionales, en particular el Alto Comisionado para los Refugiados y el Programa Mundial de Alimentos, y el Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
Todas estas organizaciones están de acuerdo en que el desvío de la ayuda humanitaria se ve facilitado por la ausencia de datos sobre el número de habitantes de los campamentos de Tinduf debido a la negativa de Argelia a permitir un censo allí.
El activista de Derechos Humanos explica que, a su regreso a las Provincias del Sur, encontró un área en pleno crecimiento económico, donde la población disfruta de sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales y donde la sociedad civil está en efervescencia.
Por lo tanto, pronunció una declaración inequívoca: el « polisario » no puede en ningún caso reclamar la representatividad como una milicia armada que subsiste solo a través de la represión y la impunidad. Los verdaderos representantes de la población saharaui, dijo, son los representantes locales elegidos de las Provincias del Sur, que gozan de legitimidad democrática.
Hablando por las poblaciones oprimidas de los campamentos de Tinduf, El Baihi declaró que solo la Iniciativa Marroquí de Autonomía permitiría sacar a estas poblaciones de su « dolor » y su « sufrimiento », pidiendo a las Naciones Unidas que trabajara para terminar rápidamente este diferendo largamente atrasado.
Insistiendo en la corrupción del « polisario », concluyó su testimonio señalando que solo los líderes del « polisario » y sus patrocinadores argelinos se benefician de la persistencia del diferendo regional sobre el Sahara marroquí.
El Baihi intervino en el marco del Sahara Debate, un programa ciudadano que quiere ser una plataforma abierta y democrática para arrojar luces serenas y apasionadas sobre la cuestión del Sahara marroquí, lejos de la propaganda mediática política orquestada por Argelia y sus seguidores del « polisario ».