Los desarrollos en Argelia dan sudores fríos a los dirigentes del polisario
En el cuartel general del Polisario en Tinduf, Brahim Ghali y sus lugartenientes mantienen la respiración siguiéndo la situación en Argelia, dónde el destino del movimiento separatista Saharaui está cruelmente vinculado al del régimen de Buteflika, que enfrenta una protesta popular sin precedentes.
La preocupación de los dirigentes del Polisario incluso ha aumentado desde que el presidente Buteflika anunció su decisión de no postularse para un quinto mandato, aplazando la elección presidencial del 18 de abril. Para los manifestantes argelinos ya no se requiere solo la salida de Buteflika después de 20 años en el poder, sino que se exige el fin de todo el «sistema podrido» que lo rodea.
Creyendo que el anuncio del presidente enfermo es un simple «truco» para poner fin a las protestas y extender su cuarto mandato, los manifestantes continúan protestando en la capital y en otras ciudades del país.
Bajo el lema «sistema fuera», los manifestantes también exigen la renuncia del nuevo Primer Ministro, Nureddin Bedui, y del Viceprimer Ministro Ramtane Lamamra.
Los estudiantes siguen siendo la punta de lanza de la protesta, que también reúne a maestros, abogados, opositores y grandes sectores de la población.
En las redes sociales, las citas ya están programadas para el viernes, dia festivo en Argelia que, como las tres anteriores, le dan sudoración fria al régimen argelino y aún más a sus auxiliares del Polisario.