Un nuevo desvío de atención del Polisario para presionar a la ONU y Marruecos
El Polisario anunció el arresto el pasado domingo en el este de la línea marroquí de defensa en el Sahara, de 19 civiles marroquíes que acusaron de servir de mulas para los narcotraficantes.
Los 19 marroquíes, fueron detenidos de acuerdo con un comunicado del denominado «Ministerio de Defensa» del Polisario, en la localidad de Aghchan Lbyad cerca de la ciudad marroquí de Gueltat Zemmour.
Este incidente se produce poco después de la crisis creada por el frente separatista sobre el puesto fronterizo marroquí de Guerguerat contiguo al norte de Mauritania y que terminó con la retirada illico-presto de los elementos armados del Polisario a raíz de la advertencia del Consejo de Seguridad ONU.
También se produce pocos días después de un enfrentamiento armado entre narcotraficantes saharauis en uno de los campamentos de Tinduf y en presencia del jefe del Polisario, Brahim Ghali que estaba de visita el campamento llamado Ausserd.
A través de estas maniobras de provocación, la dirección del movimiento separatista, cuya ala dura ha pedido desde hace tiempo la reanudación de la lucha armada, buscan crear focos de tensión para forzar la ONU y Marruecos a reanudar las negociaciones que lleven a una solución definitiva de la cuestión del Sahara occidental. El Polisario busca en vano, arrastrar las Fuerzas Armadas Reales en un enfrentamiento armado según desean a la sordina los generales argelinos con el fin de desestabilizar el perturbador vecino marroquí.
Dado que el moribundo presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika fue clavado en 2013 por un AVC en su silla de ruedas, el Polisario se ha sumido en la duda debido a la incertidumbre política en Argelia, su principal apoyo, junto con un aumento en la tensión social en los campamentos de Tinduf, donde sus habitantes padecen de hambre han perdido la esperanza en un mañana mejor.
Por otra parte, incluso Mauritania anunció la semana pasada, el cierre de su frontera terrestre con Argelia, proclamando «zona militar prohibida a los civiles como consecuencia del aumento de las actividades de los traficantes de drogas.»
La tensión en Tinduf se ve agravada por la guerra solapada que el clan Brahim Ghali libra en los últimos meses a los partidarios de su oponente, Mohamed Lamine Ould Bouhali que nunca digirió el hecho de haber sido despedido en diciembre de 2016, de su puesto clave del llamado «ministro de defensa», que ocupó durante quince años.
En su declaración, el Polisario especifica el lugar y fecha de la detención de los 19 ciudadanos marroquíes, todos de las provincias del sur de Marruecos, pero no aportó pruebas de que estos narcotraficantes tales como la incautación de cualquier droga en poder de los detenidos, aunque uno de sus vehículos ha sido incautado.