Oenegés condenan las graves violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf

Dos organizaciones no gubernamentales condenaron, este martes en Ginebra, las graves violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia, en medio del silencio de la comunidad internacional.

La Red Africana para el Desarrollo, la Gobernanza y los Derechos Humanos (RADHEG) denunció, así, «el silencio de la comunidad internacional ante las atrocidades cometidas impunemente contra los saharauis en los campamentos de Tinduf, bajo el control de las milicias armadas del +polisario+ y del ejército argelino».

 «Estos últimos cometen las peores atrocidades contra estos saharauis, especialmente los defensores de los derechos humanos y los activistas en las redes sociales, que se atreven a denunciar los crímenes cometidos por estas milicias, entre ellos las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, la violación, el reclutamiento de niños soldados, la esclavitud y el desvío de la ayuda humanitaria», subrayó la RADHEG en su intervención durante el debate general sobre la actualización del informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el marco de la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH).

La ONG expresó su preocupación por el hecho de que «a pesar de estas graves violaciones cometidas en campamentos situados en suelo argelino, ninguno de los dos relatores especiales que visitaron el país en 2023 se tomó la molestia de prestar la menor atención a la grave situación de estos secuestrados en el territorio argelino».

Por su parte, la ONG «Il Cenacolo» denunció la complicidad persistente del Estado argelino, anfitrión del «polisario», que hace la vista gorda ante las graves violaciones de los derechos humanos cometidas contra los habitantes de los campamentos de Tinduf, así como «el fracaso de los mecanismos de las Naciones Unidas, en particular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en la aplicación de su mandato de protección en virtud de la Convención de Ginebra».

«Los refugiados saharauis que viven en cinco campamentos residenciales completamente rodeados por el ejército argelino se enfrentan a las formas más brutales de represión ejercidas por la dirección del +Polisario+ y el ejército argelino, que recurren sistemáticamente a las ejecuciones extrajudiciales», deploró la ONG.

«Esto queda ilustrado por el reciente asesinato de 16 jóvenes saharauis cuando intentaban abandonar los campamentos, tiroteados a quemarropa, y por la inmolación de otros dos todavía vivos, tras haber sido fríamente rociados con gasolina por miembros del ejército argelino», lamentó Il Cenacolo.

La desaparición forzada es uno de los medios más utilizados por los verdugos del «Polisario» para acallar cualquier voz que se atreva a denunciar las graves violaciones cometidas por las milicias», advirtió la misma fuente, citando como ejemplo «el caso de los padres de Mohamed Salem Al Kori, cuyo paradero sigue siendo desconocido desde su secuestro, así como el de cientos de saharauis muertos bajo tortura y enterrados en fosas anonimas en las afueras de la ciudad de Tinduf, en Argelia».

La organización llamó a la comunidad internacional «a presionar a Argelia para que asuma su responsabilidad por los crímenes cometidos en su territorio por su ejército y las milicias del «polisario» contra los saharauis, además de revelar el paradero de los desaparecidos y llevar a los verdugos ante la justicia».