Las relaciones marroquí-rusas son históricas y distinguidas – Bourita –

Las relaciones entre Marruecos y Rusia son históricas y distinguidas, bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI y de Su Excelencia el presidente ruso Vladimir Putin, afirmó, el miércoles en Marrakech, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.

En una rueda de prensa conjunta con a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, al término de sus conversaciones al final del 6º Foro de Cooperación Rusia-Mundo árabe, Bourita subrayó que estas relaciones se han desarrollado considerablemente gracias a la visita de SM el Rey a Rusia en 2002, coronada por la firma de la asociación estratégica, y a la segunda visita del Soberano a Rusia en 2016, durante la cual se anunció una asociación estratégica renovada entre ambos países, además de la puesta en marcha de una nueva hoja de ruta para las relaciones bilaterales.

El ministro explicó que esta asociación estratégica renovada dio un fuerte impulso a las relaciones entre ambos países y creó perspectivas positivas y ambiciosas para la cooperación bilateral.

En este contexto, Bourita mencionó el diálogo político avanzado y regular entre Marruecos y Rusia, subrayando que la comisión mixta bilateral se celebrará el año próximo en Moscú, con la firma prevista de una serie de acuerdos que contribuirán sin duda al desarrollo de la cooperación bilateral en numerosos ámbitos como la energía, la minería, la agricultura y la pesca.

Bourita agregó que sus conversaciones con su homólogo ruso le brindaron también la oportunidad de examinar una serie de cuestiones regionales e internacionales.

En estas conversaciones se abordó también la cuestión del Sáhara marroquí, además de otros temas como la situación en Libia y el Sahel.

En cuanto al conflicto entre Rusia y Ucrania, Bourita subrayó la posición permanente y constante de Marruecos, basada en principios y referencias claras que apoyan la soberanía y la integridad territorial de los Estados miembros de la ONU, el recurso al diálogo, la adopción del principio de buena vecindad y el recurso a soluciones pacíficas en el marco de las resoluciones de la ONU.