La amenaza que representa el «polisario» a la seguridad, bajo la lupa de un think tank serbio
El Centro de Relaciones Internacionales y Desarrollo Sostenible (CIRSD), un destacado think tank serbio, ha examinado la amenaza para la seguridad que supone el «polisario» y su connivencia con el régimen argelino para desestabilizar la región del Sahel.
Para arrojar luz sobre esta amenaza, el think tank, presidido por el ex ministro serbio de Asuntos Exteriores Vuk Jeremić, publicó un análisis en el último número de su revista trimestral «Horizons».
En el artículo, titulado «La amenaza a la seguridad por el ‘polisario'», Mohamed Benhamou, director del Centro Marroquí de Estudios Estratégicos, hace un repaso de los retos a los que se enfrenta África en materia de seguridad, un continente que «sigue debilitado por la persistencia de diversas crisis y conflictos intraestatales».
«Las interferencias interregionales, amplificadas por la globalización, favorecen la proliferación de nuevas amenazas que alimentan aún más la violencia y arrastran a la región a un círculo vicioso», escribe en este artículo, publicado en un libro de la Coalición para la Autonomía del Sáhara (AUSACO), titulado «Repensar el conflicto del Sáhara: historia contemporánea y perspectivas».
En opinión de Benhamou, dos grandes rasgos marcan el nuevo panorama securitario africano: por un lado, la fuerte implicación de actores no estatales que aprovechan la quiebra de algunos Estados y la porosidad de las fronteras para actuar libre e impunemente, y por otro, la proliferación de movimientos separatistas explotados por otras potencias para librar guerras subsidiarias con fines hegemónicos.
El artículo analiza en detalle el «valor añadido real» de Marruecos en la lucha contra el tráfico ilícito en el Sahel, así como su papel en la estabilización de la región.
«Consciente de esta situación amenazadora para la seguridad, Marruecos aporta una contribución significativa a los esfuerzos para preservar la paz y la estabilidad en la región», señaló Benhamou, detallando la estrategia africana del Reino, que se basa en una evaluación de las vulnerabilidades de África y los puntos fuertes de Marruecos, siendo el principio rector «la necesidad de hacer frente a los riesgos del terrorismo y el crimen organizado transnacional, y desarrollar nuevos enfoques para resolver la cuestión de la migración».
Sin embargo, prosiguió el experto, los esfuerzos del Reino chocan con el diferendo artificial del Sáhara marroquí.
Impulsado por ambiciones hegemónicas y haciendo del debilitamiento de Marruecos el objetivo central de su estrategia, el régimen argelino explota el conflicto mediante un apoyo financiero, militar y diplomático sin precedentes al «polisario», sostuvo.
En otras palabras, el «polisario» ha sido durante mucho tiempo una fuente de inestabilidad e inseguridad en la región, recalcó, demostrando la profunda implicación de Argelia en el mantenimiento del conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí y los vínculos probados entre el «polisario» y las redes criminales y terroristas.
«La centralidad de la cuestión del Sáhara marroquí en la doctrina argelina y su voluntad declarada, pero no concretizada, de intentar neutralizar a Marruecos queda demostrada por su apoyo financiero, militar y diplomático al «polisario», concluyó Benhamou.