Los campamentos de Tinduf ilustran perfectamente las violaciones de derechos humanos en zonas de conflicto – conferencia –

Activistas de derechos humanos subrayaron, este lunes en Ginebra, que los campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia, son un ejemplo perfecto de las prácticas degradantes y de las violaciones de los derechos humanos en las zonas de conflicto, de las que son víctimas principalmente las mujeres y los niños.

En una conferencia organizada por iniciativa de la Organización Africa Culture sobre «Violaciones de los derechos humanos, trata de seres humanos y explotación de mujeres y niños en zonas de conflicto», los intervinientes señalaron la precaria situación de las mujeres y los niños de estos campamentos, que se enfrentan tanto a los abusos del «polisario» como a la negligencia del país anfitrión, Argelia.

Elisa Pavón, coordinadora de la plataforma «La libertad es su derecho», dio un conmovedor testimonio sobre la situación de las mujeres y sus hijos en los campamentos, basado en 12 años de experiencia investigando la lacra del tráfico de seres humanos.

La triste conclusión es que la explotación de los niños está en el corazón de las prácticas del «Polisario», que hace prevalecer la ley del silencio en lo que respecta a su reclutamiento, dijo, señalando que estos niños son víctimas de la propaganda política del «Polisario», que les incita al odio.

Por su parte, la activista italiana Giorgia Botera expresó su preocupación por las violaciones de la integridad física y moral de las mujeres, los niños y todas las personas secuestradas en los campamentos de Tinduf, denunciando en particular el matrimonio forzado de las jóvenes y sus repercusiones sobre su salud.

El mundo no puede seguir ignorando estos hechos, subrayó, y llamando a crear los mecanismos mediterráneos para poner fin a estas violaciones.

Por su parte, el presidente de Africa Culture, Lamine Dianko, señaló que los conflictos exacerban la vulnerabilidad y favorecen los abusos, pidiendo que se dé prioridad a las mujeres y los niños como las categorías más vulnerables.

El reclutamiento de niños es una práctica habitual en las zonas de conflicto y las partes interesadas deben denunciar estas prácticas que contravienen los convenios internacionales y los derechos humanos, prosiguió.

La presidenta del Observatorio Internacional para la Paz y los Derechos Humanos (IOPDHR), Aicha Douihi, señaló que a pesar del rechazo unánime al reclutamiento de niños, el «Polisario» intenta, desde la creación de los campamentos de Tinduf, prohibir a los niños que continúen su escolarización, para orientarlos hacia actividades militares, violando disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Añadió que, para obtener más ayuda, el «Polisario» velar por aumentar el número de personas en los campamentos prohibiendo a las mujeres la planificación familiar, deplorando el hecho de que estas mismas mujeres se vean luego obligadas a entregar a sus hijos al «Polisario» para que puedan ser enviados a Sudamérica durante largos períodos.

Este encuentro, moderado por la activista Mina Laghzal, denunció la política de silencio ante las violaciones que se producen en los campamentos, y pidió que se respete el derecho internacional de los derechos humanos y abolir estas prácticas en las zonas de conflicto.