La aduana argelina no reconoce los pasaportes expedidos por la RASD
Los aduaneros del puerto argelino de Ghazaouet dentro de la provincia de Tlemcen (noreste de Argelia) han prohibido domingo, 27 de diciembre, de trasladarse a la zona de embarque, a once saharauis de los campamentos de Tinduf, que se preparaban para viajar en barco, al sur de España.
Los funcionarios de aduanas argelinos explicaron a los viajeros saharauis la «RASD,» la llamada República Saharaui, no es en su opinión, un estado reconocido para emitir pasaportes en debida forma.
Ante esta negativa, los once saharauis que regresaban a su casa en el sur de España, después de visitar a la familia en los campamentos de Tinduf, simplemente han vuelto atrás.
La mente totalmente desorientada, han contactado a muchos dirigentes del Polisario en Rabuni, para encontrarles una salidal problema, pero en vano.
Todo lo que ellos pudieron obtener son declaraciones que un sitio web cercano del Polisario, ha publicado y en el que los once saharauis acusan a la aduana argelina de haberles pedido un soborno de 100 euros a cada pasajero para poder embarcar, un soborno que se negaron a pagar.
Los jóvenes saharauis también han dicho que se sentían profundamente desorientados ante la paradoja de la cual no son capaces de explicar. En primer lugar Argelia es el primer país que ha reconocido oficialmente la «RASD», por otra parte instalada en su territorio, y en segundo lugar, una de sus administraciones oficiales, que es la aduana, rechaza un documento con el sello de la RASD de que, con el argumento de que no era un estado y no está autorizado a emitir dichos documentos.
Y esta no es la primera vez que la aduana del puerto de Ghazaouet rechaza dichos documentos. En noviembre pasado, 85 otros saharauis de los campamentos de Tinduf que querían embarcar para Almería en España, han sido rechazados por las mismas razones.
En septiembre de 2014, España también había decidido no reconocer los documentos de identidad expedidos por la llamada RASD. Los servicios de fronteras españolas requieren desde entonces a los saharauis de los campamentos de Tinduf y de otros países, estar provistos de documentos de viaje expedidos por los países vecinos (Argelia y Mauritania) o demostrar que son apátridas.