Preservación del patrimonio judeo-marroquí: SM el Rey Mohammed VI perpetúa el sólido legado de los difuntos SM Mohammed V y SM Hassan II

SM el Rey Mohammed VI concede un interés particular a la preservación del componente hebraico de la identidad nacional y la herencia judeo-marroquí, perpetuando así la antorcha de Su Abuelo, el difunto SM Mohammed V y de Su Padre, el difunto SM Hassan II.

Varias acciones e iniciativas concretas dan testimonio de esta alta solicitud real por la salvaguardia del rico patrimonio judeo-marroquí. Incluyen la consagración en el preámbulo de la Constitución del Reino del componente hebraico de la identidad marroquí, la rehabilitación y mejora de los lugares de culto, santuarios, barrios y cementerios, la organización de la comunidad judía dotándola de instituciones como el Consejo Nacional de la Comunidad Judía Marroquí, la Comisión de los Judíos Marroquíes en el Extranjero y la Fundación del Judaísmo Marroquí.

Todas estas acciones y muchas otras, ampliamente elogiadas por la comunidad internacional, hacen de Marruecos un remanso de paz que abraza el universalismo, abogando por el diálogo interreligioso y los valores de la tolerancia, la coexistencia, la convivencia y la alteridad, en un momento en que el mundo está sumido en la convulsión, el comunitarismo y el repliegue identitario.

Y es precisamente esta visión ilustrada la que ha sido muy elogiada, el domingo en Casablanca, con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, marcada por la participación del ministro de Educación Nacional, Chakib Benmoussa, el secretario general del Consejo de la Comunidad Israelita de Marruecos (CCIM), Serge Berdugo, el embajador de Estados Unidos en Marruecos, Puneet Talwar, y la jefa en funciones de la Oficina de Enlace de Israel en Rabat, la embajadora Alona Fisher-Kamm.

Durante este cónclave, numerosos testimonios pusieron de relieve este enfoque Real que distingue al Reino como país que ofrece un poco más de discernimiento cuando se alzan las voces de exclusión y se multiplican las amalgamas más caricaturescas que alimentan una cultura del rechazo y la negación del saber vivir juntos.

A este respecto, Talwar declaró a M24, canal de información de la MAP, que SM el Rey Mohammed VI sigue perpetuando «el sólido legado» de los difuntos SM el Rey Mohammed V y SM el Rey Hassan II «apoyando la tolerancia, la coexistencia y la armonía religiosa».

Por su parte, Fisher-Kamm subrayó, en una declaración similar, que gracias a su consagración, a lo largo de su historia, del principio de tolerancia y coexistencia, Marruecos puede servir hoy de modelo para «todo el mundo» y desempeñar un «papel muy importante en el diálogo interreligioso».

En cuanto a Berdugo, se hizo eco de la misma opinión, recordando que desde el acceso al Trono de Sus gloriosos antepasados, «Su Majestad el Rey Mohammed VI ha establecido una visión de Marruecos que es la envidia de todo el mundo, una visión de tolerancia y respeto de las minorías».

La jornada de conmemoración de las víctimas del Holocausto fue coorganizada, en el seno de la Sinagoga Beth El, por el Consejo de Comunidades Israelitas de Marruecos, la Asociación Mimouna y el Centro de Información de las Naciones Unidas, en presencia de varias personalidades marroquíes y extranjeras.