Inaugurada en Riad la I Cumbre China-Árabe de cooperación y desarrollo con la participación de Marruecos
Los trabajos de la Cumbre China-Árabe de Cooperación y Desarrollo se inauguraron el viernes en Riad en presencia de jefes de Estado árabes, representantes de delegaciones árabes y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping.
El jefe de gobierno Aziz Akhannouch representa a SM el Rey Mohammed VI en esta cumbre, que cuenta con una amplia participación de la Liga de Estados Árabes, la República de China y los presidentes y secretarios generales de varias organizaciones regionales e internacionales.
Esta primera cumbre china-árabe, que constituye una etapa clave en el proceso de asociación entre los Estados árabes y China, examinará las vías para reforzar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos, las perspectivas de cooperación económica y de desarrollo, basándose en las distinguidas relaciones que unen a ambas partes.
En la cumbre también se debatirán los mecanismos para tender puentes de comunicación que sirvan a los intereses mutuos de ambas partes en diversos ámbitos, como la lucha contra la pobreza, la seguridad alimentaria, el desarrollo ecológico, el cambio climático, el comercio, la industria, el desarrollo tecnológico y los objetivos de desarrollo sostenible.
Se trata de un importante mecanismo para desarrollar el intercambio de conocimientos entre los países árabes y China y abordar los actuales retos políticos, económicos y culturales mundiales.
Esta cita dará un nuevo impulso al fortalecimiento y desarrollo de las relaciones chinas-árabes en la estela de las actuales transformaciones globales, y será una oportunidad para consolidar las relaciones históricas entre ambas partes, profundizar la cooperación en todos los campos y potenciar los intercambios entre sus respectivas civilizaciones.
Durante esta cumbre, los dirigentes árabes pretenden trabajar para elevar el nivel de las relaciones con China, lograr más consenso en los ámbitos de la gobernanza, el desarrollo, la seguridad y el diálogo civilizacional.
La celebración de esta cumbre refleja el interés de los dirigentes árabes y chinos por desarrollar aspectos de cooperación, adaptar las orientaciones estratégicas de los países árabes con China, segunda potencia económica mundial, desarrollar una visión común y mecanismos de entendimiento y lanzar y apoyar iniciativas cualitativas.