La Cámara de Representantes aprueba por mayoría el proyecto de ley marco sobre la Carta de Inversiones

La Cámara de Representantes aprobó, el martes, durante una sesión legislativa, el proyecto de ley marco n° 03-22 sobre la Carta de Inversiones, por 159 votos, con dos abstenciones, y sin ninguna oposición.

Al presentar este texto, el ministro delegado encargado de la Inversión, Convergencia y Evaluación de Políticas Públicas, Mohcine Jazouli, dijo que «la aprobación de un marco jurídico transparente, atractivo, competitivo y claro para la inversión se ha convertido en algo urgente para que podamos aprovechar las oportunidades que se nos presentan, y esto es precisamente lo que aporta la nueva Carta de la Inversión». Jazouli subrayó que este texto estructurador tiene como objetivo «invertir la distribución actual entre la inversión pública y la privada, de acuerdo con el contenido del Nuevo Modelo de Desarrollo, para que la inversión privada, que actualmente constituye un tercio de la inversión global, alcance los dos tercios en 2035». La nueva Carta de Inversiones tiene ocho objetivos: la creación de puestos de trabajo permanentes, la reducción de las disparidades entre las provincias y prefecturas del Reino en la atracción de inversiones, la orientación de las inversiones hacia sectores prioritarios y profesiones de futuro, la mejora del clima empresarial y la facilitación del proceso de inversión, explicó. Para lograr estos objetivos, el proyecto de ley marco se basa en tres ejes: mecanismos de apoyo, mejora del clima empresarial y gobernanza unificada, añadió. Por otra parte, las intervenciones de la mayoría de los diputados en nombre de los grupos parlamentarios durante el debate del contenido del texto, se centraron en la necesidad de una buena gestión de las inversiones públicas y privadas para contener las repercusiones de la crisis económica mundial y lograr la recuperación económica. Los diputados también ensalzaron el contenido del discurso de SM el Rey con motivo de la apertura de la primera sesión del segundo año legislativo de la XI legislatura, que llamó especialmente a la mejora del clima de inversión y su desarrollo, reforzando el atractivo de Marruecos para las inversiones privadas nacionales y extranjeras y facilitando su realización.