TICAD-8: El presidente tunecino cruzó la línea roja al recibir al jefe de los separatistas – Lahcen Haddad –
Al recibir oficialmente al líder separatista, el presidente tunecino, Kaïs Saïed, cruzó la línea con Marruecos, una nación que considera la cuestión del Sáhara una causa nacional sagrada, afirma el copresidente de la comisión parlamentaria mixta Marruecos-Unión Europea, Lahcen Haddad, en un artículo publicado el sábado por el sitio web «atalayar.com».
Marruecos declaró que la decisión de Túnez de invitar al jefe de las milicias separatistas del “polisario” en el marco de la 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD 8), era «un acto grave y sin precedentes que hiere profundamente los sentimientos del pueblo marroquí» recuerda el miembro de la Cámara de consejeros. El revuelo y las reacciones de los marroquíes de todo el mundo han sido enormes y muy fuertes: miles de personas acudieron a las plataformas de las redes sociales para denunciar el gesto inamistoso de una nación que, por lo demás, es amistosa y está vinculada a Marruecos por fuertes lazos históricos, políticos y culturales, precisa el exministro de Turismo. “La cuestión del Sáhara es un tema muy sensible para los marroquíes y una cuestión de vida o muerte para la mayoría de ellos”, sostiene Haddad, indicando que la mayoría de los marroquíes la consideran parte de su tejido nacional y de su historia, y es la lente a través de la cual miran y miden su relación con el mundo exterior. Según Haddad, lo que explica el enfado de los marroquíes, tanto del gobierno como de la opinión pública, es que el gesto del presidente Kaïs Saïed “no es un hecho aislado ni una metedura de pata diplomática accidental, sino la culminación de lo que consideran gestos poco amistosos desde su llegada al poder en 2019”. Al tomar las redes sociales, los marroquíes afirman, con razón, que Marruecos ha tomado iniciativas serias y sinceras para mejorar la cooperación con Túnez en varios campos, especialmente los mensajes dirigidos por SM el Rey Mohammed VI, al presidente tunecino con el objetivo de promover las relaciones bilaterales y construir la Unión del Magreb Árabe, recordó, añadiendo que los marroquíes también evocan cómo el Soberano había visitado Túnez en 2016, tras los atentados terroristas que pusieron de rodillas al sector turístico, uno de los pilares de la economía tunecina. SM el Rey mostró una verdadera solidaridad con el gobierno y el pueblo tunecinos y recorrió a pie las calles de Túnez y se fotografió con ciudadanos de a pie para enviar un mensaje al mundo entero de que Túnez estaba a salvo, subrayó. A pesar de todos estos gestos de buena voluntad por parte de Marruecos, los marroquíes, que acudieron a Twitter, Facebook e Instagram, observaron con consternación, cómo en los últimos años, Túnez ha emitido una serie de señales negativas y actitudes poco amistosas hacia el Reino de Marruecos, indicó el responsable gubernamental. «El presidente tunecino puso fin a todos los aspectos de la cooperación con Marruecos”, deploró, subrayando que los marroquíes se vieron sorprendidos el año pasado, cuando Túnez adoptó, el 29 de octubre de 2021, una posición negativa y poco amistosa en el Consejo de Seguridad durante la votación de la Resolución nº 2602 sobre el Sáhara marroquí. El Gobierno marroquí, los partidos políticos marroquíes y la opinión pública en general, consideran que la invitación del presidente tunecino y la recepción oficial del jefe de los separatistas, a pesar de la objeción de Japón, constituye un acto hostil que perjudica las fuertes y sólidas relaciones que siempre han unido a los pueblos marroquí y tunecino, normalmente unidos por una historia y un destino compartidos, concluyó.