CAN- Fútbol sala 2020 : el conflicto en el Sáhara Occidental se extiende al mundo del deporte

La Confederación Africana de Fútbol (CAF) impuso fuertes sanciones a los equipos de Sudáfrica y Mauricio por boicotear la sexta edición de la Copa Africana de Naciones (CAN) del Fútbol Sala 2020 disputada en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental en el extremo suroeste de Marruecos.

Los dos equipos recibieron una multa de 75,000 dólares junto a una suspensión para las próximas 2 ediciones de Fútbol sala de la CAN, anunció la CAF el 31 de enero en un comunicado.

El jurado disciplinario de la CAF que se reunió en la ciudad de El Aaiún, dictó está sentencia unas horas después de la retirada improvisada del equipo de Mauricio que, sin embargo, hizo el viaje a El Aaiún

, dónde jugó su primer partido antes de ser convocado por el gobierno de su país para suspender su participación en este torneo que tendrá lugar del 28 de enero al 7 de febrero.

El equipo de Bafana Bafan de Sudáfrica, cuyo país apoya firmemente el Frente Polisario, desde el principio se negó a participar en la CAN de Fútbol sala 2020 debido a su organización en una ciudad del Sáhara Occidental, luego fue reemplazado por el de Mauricio, mientras que el equipo de Argelia, también el principal defensor del Polisario, logró no clasificarse para las étapas finales en El Aaiún.

Según los rumores, Pretoria ejercio una gran presión sobre  Mauricio para obligarlo a retirarse de este torneo después de aceptar participar.

Por su parte, el Frente Polisario atacó a la Confederación Africana y a su presidente, el malgache Ahmad Ahmad, acusándolos de «connivencia» con Marruecos, de chantaje y de usar el fútbol con fines políticos.

El movimiento separatista saharaui también atacó a Marruecos después de la organización en El Aaiún de la CAN Fútbol sala, acusándolo de «chantajear» al equipo de Mauricio.

Rabat y el Frente Polisario han estado librando una batalla diplomática durante más de cuatro décadas en torno a la soberanía de parte del Sáhara marroquí, pero ahora está batalla se ha extendido al mundo del deporte, por supuesto, en beneficio de Marruecos, ya que la pretendida república saharaui «RASD» que no es reconocida como un estado soberano por la ONU, no puede organizar ni participar en competiciones deportivas internacionales.