Sáhara : el Polisario enloquecido por el la destitución de John Bolton
El anuncio de Donald Trump del despido de su asesor de seguridad nacional John Bolton, no solo asustó al Polisario, sino que también causó malestar en su protector Argelino, cuyo consejero despedido defendia en el fondo los intereses con los grupos petroleros estadounidenses.
Bolton, yendo a una guerra inveterada, se había convertido en aislado en la Casa Blanca. Sobre el tema del Sáhara, utilizó todo el peso de Washington en el consejo de seguridad para extender el mandato de la MINURSO a solo seis meses, en lugar del período de un año que se usaba antes.
Pero la maniobra no sirvió de mucho. El expediente sigue estancado, incluso después de las dos reuniones en Ginebra entre los cuatro protagonistas del conflicto regional en el Sáhara: Marruecos, Argelia, Mauritania y el Polisario.
Internamente, la situación es aún más grave para los dirigentes del polisario, Brahim Ghali a la cabeza, con una situación casi insurgente en los campamentos de Tinduf, donde las protestas son diarias.
Ilustración de este malestar persistente, los opositores agrupados dentro de la Iniciativa Saharaui para el Cambio (ISC) subieron en primera línea contra los dirigentes del frente separatista apoyado por Argelia.
Este movimiento defiende a tres de sus miembros (Fadel Breica, Moulay Abba Bouzeid y Mahmoud Zeidan), detenidos en las cárceles del polisario por denunciar las violaciones de los derechos humanos en los campos de Tinduf y criticar a los dirigentes separatistas.
La ISC denuncia «crímenes atroces y abominables perpetrados en nombre de la causa contra saharauis inocentes», y pide la creación de «una comisión de verdad y justicia que determinará las responsabilidades políticas y penales derivadas de tales crímenes».