Sahara : El Polisario desestabilizado por la apertura de un consulado honorario de Costa de Marfil en El Aaiún
La dirección del Frente Polisario reaccionó enérgicamente a la apertura el miércoles 26 de junio por Costa de Marfil de un consulado honorario en El Aaiún y el nombramiento al frente de esta misión, de Mohamed Imam Maelainin, un notable de las provincias del sur del reino
Los dirigentes del Polisario parecen estar muy irritados por esta decisión, que consideran «una línea roja que no debe cruzarse», e incluso amenazaron con atacar los intereses de Costa de Marfil.
Este país, un gran amigo de Marruecos, nunca ha reconocido a la quimérica república saharaui «RASD», autoproclamada por el frente separatista a instancias de los regímenes argelinos de Huari Bumedien y el libio Muammar Gaddafi.
Costa de Marfil se encontraba entre los 28 países miembros de la Unión Africana que habían solicitado en julio de 2016 «suspender a la RASD de las actividades de la UA y de todos sus órganos» con motivo de la 27ª cumbre de la UA.
Tras la inauguración del consulado honorario de Costa de Marfil, la direccion del Polisario en Rabbuni y sus sucursales en el extranjero movilizaron sus brigadas electrónicas, lo que incrementó el número de amenazas contra los marfileños con el objetivo de intimidar a otras personas que pudieran seguirlos.
Durante una ceremonia oficial celebrada en la sede del nuevo consulado instalado en Villa Maelainin, en la zona Abidine Sakia Park en El Aaiún, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Costa de Marfil en Marruecos Idrissa Traoré, instaló oficialmente al nuevo Cónsul Honorario, Mohamed El Imam Maelainine.
La ceremonia se llevó a cabo en presencia de autoridades locales, funcionarios electos, actores asociativos, shiukhs y notables de las tribus saharauis.
«Gracias a la apertura del Consulado Honorario en El Aaiún, las relaciones multidimensionales con Marruecos se intensificarán», dijo a la prensa el embajador, Idrissa Traore, asegurando que «el eje Rabat-Abidjan se comporta muy bien».
En opinión de los observadores, esta decisión de Costa de Marfil ha desestabilizado seriamente el Frente Polisario, que teme la apertura de otras misiones similares en las provincias del sur del Reino.