Los protagonistas del conflicto del Sahara se reúnen antes del verano a pesar de las divergencias de fondo
Los participantes en la segunda mesa redonda sobre el futuro del Sáhara Occidental acordaron el viernes pasado reunirse nuevamente para futuras conversaciones, incluso aún si las posiciones estaban muy lejos.
Al final de la reunión, el Ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, reafirmó ante los periodistas que, aparte de la propuesta de autonomía de Marruecos, en ningún caso Marruecos «aceptará un referéndum en cuál una de las opciones sería la independencia?
«La comunidad internacional es ahora unánime en que la iniciativa de la autonomía marroquí es la única forma de resolver la disputa regional en el Sahara marroquí», dijo nuevamente Nasser Burita.
Por su parte, el enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Horst Köhler, reconoció que el progreso fue lento en una conferencia de prensa después de la mesa redonda el 21 y 22 de marzo, en el Château Le Rosey en Bursins, cerca de Ginebra, las delegaciones de Marruecos, Argelia, Mauritania encabezadas por sus ministros de Relaciones Exteriores y la del Frente Polisario.
«No lo es y no será fácil». Todavía hay mucho trabajo para las delegaciones «, dijo el ex presidente alemán, Horst Köhler, y agregó que» nadie debería esperar un resultado rápido, porque muchas posiciones todavía divergen fundamentalmente «.
Después de una congelación del diálogo entre los protagonistas de este conflicto durante los últimos seis años, también se celebró una primera mesa redonda a puerta cerrada y por invitación de Köhler, en diciembre de 2018 en la sede de la ONU en Ginebra.
Por otro lado, el jefe de la delegación del Polisario, Khatri Adduh, insistió en la necesidad de organizar «un referéndum gratuito, organizado y garantizado por la ONU.
El mandato de la Misión de las Naciones Unidas en el Sahara (MINURSO), que desde 1991 ha estado monitoreando el alto el fuego en este territorio, expira en abril.
Es posible que los Estados Unidos quieran extenderlo solo por otros seis meses, contrariamente a los deseos de otros miembros del Consejo, encabezados por Francia y el jefe de la ONU, Antonio Guterres, que prefieren una renovación del mandato para un año.