Jamàs estuvo Argel tan desestabilizada como cuando la cumbre UE-Marruecos en Granada
Si hay un acontecimiento que verdaderamente ha perturbado y amargado los responsables del Polisario y sus padrinos Argelinos, es sin duda, la reciente cumbre, celebrada en Granada entre La Union Europea y Marruecos. La exitacion de los confidentes de Argel para intentar torpedear ésa cumbre sin precedente, dà toda la talla del desconcierto que se apodero del Polisario y del régimen de inteligencia militar argelina. Chasqueados por el fracaso de sus maquinaciones, Argel y sus supletivos del Polisario intentan hoy por hoy jugar la carta de los derechos humanos. A golpe de propaganda, intentan hacer créer que las provincias del sur de Marruecos estàn a sangre y fuego. Los medios de comunicacion bajo ordenes rivalizàn en propaganda para hacer valer un imaginario represivo de las fuerzas de seguridad marroquiés.
Pero de hecho, detràs toda està agitacion, no solo està la cumbre UE-Marruecos, la primera de su género entre Europa y un vecino del sur, que sea un motivo de contrariedad para Argel y el Frente Polisario.
Otros puntos que continuàn de ser marcados por el reino irritàn en lo màs alto la jeràrquia militar Argelina, la que verdaderamente detiene el poder en Argel. También estàn los avances realizados por Marruecos en materia de los derechos humanos. El reino ha sabido no solamente reconciliarse serenamente con su pasado, sino que ha ido muy lejos en la reforma, al adoptar un audacioso codigo de la familia, que representa una experiencia pionera en el mundo àrabe.
Tambien estàn, las grandes obras de desarrollo que ven el dia un poco en todas partes del Reino (El puerto de Tanger-Med, la red de autopistas, el plan de energia solar, etc.) no estàn como para alegrar el vecino del este.
En fin, el éxito diplomàtico realizado por Marruecos no solamente con la direccion de la Union Europea, sino tambien con el continente Africano donde el Reino està cada vez màs presente (telecomunicaciones, bancos, transporte aereo…), explican ampliamente ese resentimiento obstinado de Argel y de sus substitutos del Frente Polisario.