Sáhara Occidental: el Polisario esgrime la amenaza de usar las armas
El Frente Polisario ha esgrimido por enésima vez la amenaza de usar las armas para lograr sus demandas de independencia después de perder mucho terreno en el campo de batalla diplomático en favor de la ofensiva marroquí sobre el tablero de ajedrez africano y europeo y bajo los capitales de las Naciones Unidas.
Los dirigentes militares del Polisario no se han impedido, durante las maniobras militares del supuesto «ejército saharaui», organizadas a principios de esta semana en la zona de amortiguamiento de la Agouinit, de proferir amenazas de recurrir a la confrontación militar contra Marruecos.
Citado por los medios de comunicación del Polisario, el llamado «ministro de Defensa saharaui» Lehbib Abdullahi, dijo que su ejército estaba «listo para enfrentar cualquier eventualidad con el fin de arrebatar su derecho a la independencia.»
También insistió en que «el ejército saharaui no puede ser confinado para siempre en la condición de refugiado», una frase que dice mucho de la exacerbación de los dirigentes de Argel que, según una fuente bien informada en Tinduf, ponen últimamente, más presión sobre la dirección del Frente Polisario para encontrar la manera de levantar el campamento del territorio argelino.
Los dirigentes argelinos, agrega la misma fuente, parecen estar sin aliento después de más de 40 años de apoyo diplomático, militar y financiero a los separatistas saharauis, mientras que sus demandas de independencia todavía están en el centro de atención.
El gobierno de Argelia dice nuestra fuente, vive bajo el peso de la crisis económica y financiera sin precedentes con el agotamiento de la riqueza del petróleo y estatales arcas debido a la caída de los precios del oro negro y no es más capaz de soportar la pesada carga del pueblo Polisario y sus refugiados en los campamentos de Tinduf.
En la actualidad, los dirigentes argelinos que tienen otras prioridades están bastante preocupados por un posible malestar social interno que podría sumir al país en una situación grave similar a la sangrienta década negra de los años noventa.
Sin embargo la elección del rey Mohammed VI para colocar la diplomacia de su país en una posición ofensiva, parece que funciona con el creciente aislamiento de los separatistas del Polisario en el continente africano, donde el Frente sigue perdiendo la confianza de los pocos regímenes que aún apoya sus pretensiones separatistas.