Bourita destaca en Roma los fundamentos de la Visión Real sobre la cuestión migratoria
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, destacó, este domingo en Roma, los fundamentos de la Visión Real sobre la cuestión de la migración.
«Marruecos se ha implicado en todos los debates sobre las migraciones», afirmó el ministro, interviniendo en una conferencia internacional sobre el desarrollo y la migración, presidida por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
«SM el Rey Mohammed VI es el líder de la UA en la cuestión de la migración», señaló Bourita, recordando que la visión del Soberano sobre la migración está contenida en la Agenda Africana para la Migración y plasmada en la creación del Observatorio Africano de la Migración.
Depositario moral del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (Pacto de Marrakech), Marruecos sitúa al ser humano en el centro de la ecuación migratoria, dijo el ministro, señalando que la visión del Reino considera que «un enfoque humano no es incompatible con una gobernanza racional».
La visión de Marruecos se orienta también hacia África, prosiguió, indicando que consiste en rechazar el desfase entre la percepción de la migración y su impacto.
La migración africana tiene lugar ante todo en África, señaló, y llamó a que se viera la migración como lo que es. Según Bourita, «la migración no es ni una carga insoportable ni una riqueza absoluta, sino que puede ser un catalizador del desarrollo».
También subrayó la necesidad de «no ceder a las pasiones y tentaciones de los discursos simplistas, estereotipados y someros».
En este sentido, “Marruecos considera que el todo seguridad es un error de apreciación. No se puede regular la migración sin un acompañamiento que garantice vías legales para la movilidad humana y una lucha decidida contra las redes de tráfico de personas y migrantes, sin confundir a los criminales con las víctimas», añadió Bourita.
El ministro expresó la disposición de Marruecos de contribuir al proceso de Roma, llamando a preguntarse sobre las razones de la ineficacia de las asociaciones existentes antes de embarcarse en una nueva iniciativa.
En su opinión, el verdadero punto débil de las asociaciones anteriores es que no se han aplicado suficientemente, y señaló que sería conveniente «llegar a un acuerdo claro sobre el lugar que ocupan nuestros compromisos multilaterales, en particular nuestros compromisos en relación con el Pacto de Marrakech, adoptado en el marco de las Naciones Unidas».
«Tenemos que alejarnos de la tentación de hacer recaer una carga desproporcionada de responsabilidad sobre África, cuando el 80% de los flujos migratorios tienen lugar en la propia África», insistió Bourita.
«Ningún país puede desempeñar solo su papel», subrayó, advirtiendo contra la subcontratación de la gestión de la migración y la externalización de las fronteras.
En su opinión, los países de tránsito no deben ser señalados injustamente. “Hacer recaer esta carga sobre estos países sería las antípodas de la responsabilidad compartida», señaló, indicando que «la responsabilidad compartida también consiste en asociaciones equilibradas, que favorezcan la igualdad de trato, porque África no busca ayuda, busca socios».
«También lamentamos que todo el mundo tenga prisa por encontrar soluciones a la migración irregular, pero que nadie piense en reforzar la migración regular», dijo, señalando que existen «conceptos cuyo significado y modalidades prácticas de aplicación nos parecen inadecuados y contraproducentes en relación con el carácter cooperativo que este proceso pretende construir».
Marruecos está dispuesto a contribuir a este Proceso, de acuerdo con su legislación nacional y sus compromisos internacionales y regionales, siempre que el Proceso de Roma pueda complementar los otros procesos regionales existentes y aportar un valor añadido que tenga en cuenta las necesidades y especificidades de cada país, dijo el ministro, subrayando que el proceso de Roma podría incluirse en el marco general del marco de referencia existente para la migración, en particular el Pacto de Marrakech.
Por otra parte, Bourita también consideró que el vínculo entre migración internacional y desarrollo debería replantearse en términos de un enfoque basado en el potencial y no en el riesgo, transmitiendo un mensaje de solidaridad, responsabilidad compartida y humanidad.
Este evento, organizado por iniciativa del Gobierno italiano bajo el lema «Compromisos y soluciones compartidas para el Mediterráneo y África», congregó a dirigentes de los Estados de la ribera sur del Mediterráneo ampliado, de Oriente Medio y del Golfo, así como a los primeros Estados miembros de la Unión Europea y a varios países del Sahel y del Cuerno de África, junto a los responsables de las instituciones europeas y de las instituciones financieras internacionales.
Según el Consejo de Ministros italiano, esta conferencia tiene especialmente a lanzar una hoja de ruta internacional para la aplicación de medidas concretas de crecimiento y desarrollo en todo el Mediterráneo y África, luchar contra las causas profundas de los flujos migratorios irregulares para derrotar las actividades delictivas de los traficantes de personas, y buscar soluciones para proteger el medio ambiente y hacer frente a los retos de la diversificación energética y el cambio climático.