Argel no logra evitar la celebración del Foro Crans Montana en Dakhla
La organización de la nueva edición del Foro mundial de Crans Montana, se llevará a cabo en su fecha inicial del 12 al 14 de marzo y en Dakhla, en el sur de Marruecos, a pesar de la feróz oposición de Argelia y el Polisario que llevaron con tambores, una campaña ampliamente publicitada, para boicotear el evento.
Los organizadores de este foro internacional debiendo reunir a muchos jefes de Estado sobre todo de África, los jefes de gobierno, legisladores y ONG mundiales, no han cedido finalmente a la presión y el chantaje de la diplomacia argelina.
«Cualquiera que sea la disputa entre Marruecos y Argelia en el conflicto del Sáhara artificial, Crans Montana se aferra firmemente al hecho de que los principios de la paz, la estabilidad y la seguridad en la región son más fuertes que otras consideraciones políticas «, dicen los organizadores, terminando con todos los vanos intentos de sabotear la reunión.
El gobierno marroquí no oculta su satisfacción de ver Crans Montana mantener su conferencia internacional en Dakhla.
La dirección de Crans Montana elogió la forma, el papel clave que desempeña la organización para la cultura islámica y la ciencia «ISESCO» y su presidente, el Saudita Abdelaziz Touijri en la celebración de esta reunión en suelo marroquí.
El foro discutirá varios temas dedicados a África y que se refieren a «la promoción de la mujer africana», «la conexión entre la industria marítima y el interior del país africano » y «el papel de la juventud en el desarrollo» «los recursos pesqueros», «los intercambios Sur-Sur.»
En Argel, nos confia un diplomático africano, los altos responsables del Departamento de Asuntos Exteriores susurran detrás de las escenas, que Marruecos ha propinado una gran bofetada a su país, con el mantenimiento de la celebración del Foro en Dakhla, una de las grandes ciudades del Sahara Occidental, cuya soberanía es objeto de una disputa territorial oponiéndo durante casi cuatro décadas, Marruecos y el Frente Polisario instalado en Argelia.
La misma amargura se sintió en la sede del Polisario en Rabuni, en los campamentos de Tinduf, donde el jefe del movimiento separatista, Mohamed Abdelaziz y sus lugartenientes contaban mucho con la máquina diplomática argelina para convencer a Crans Montana de celebrar su foro en Suiza, su país de origen o en otro lugar, pero no en el Sáhara Occidental. Y la batalla diplomática entre Rabat y Argel continúa.