El SG de la Liga Árabe destaca la importancia de la conversación telefónica entre SM el Rey Mohammed VI y SM el Rey Abdallah II sobre la reciente escalada en Al-Quds

El secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Ahmed Aboul Gheit, subrayó, hoy jueves en Amman, la importancia de la conversación telefónica que Su Majestad el Rey Mohammed VI mantuvo el 18 de abril con Su Majestad el Rey Abdallah II Ibn Al-Hussein del Reino Hachemita de Jordania, en el marco de la coordinación de los esfuerzos árabes para frenar la ola de violencia a la que está expuesta la Mezquita de Al-Aqsa.

En un informe presentado en la reunión de emergencia del Comité Ministerial Árabe para la Acción Internacional sobre las Políticas y Medidas Ilegales de Israel en la zona ocupada de Al-Quds, el secretario general de la Liga de los Estados Árabes se refirió a la conversación telefónica entre Su Majestad el Rey Mohammed VI el 18 de abril y Su Majestad el Rey Abdallah II Ibn Al-Hussein del Reino Hachemita de Jordania, que se centró en la evolución y los acontecimientos en Al-Quds y la Mezquita de Al-Aqsa tras las incursiones en los Lugares Sagrados y las agresiones contra los fieles, basándose en la presidencia de SM el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, del Comité de Al-Quds y la tutela hachemita de SM el Rey Abdallah II sobre los lugares sagrados islámicos y cristianos de Al-Quds Asharif. Los dos Soberanos consideraron que esta escalada puede avivar los sentimientos de rencor, odio y extremismo y destruir las posibilidades de reactivar el proceso de paz en la región.

Aboul Gheit subrayó también la enérgica condena del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Africana del Reino de Marruecos y su firme denuncia de la incursión de las fuerzas de ocupación israelíes en la Mezquita de Al-Aqsa, el cierre de sus puertas y la agresión contra los fieles desarmados en el recinto de la Mezquita y sus explanadas, considerando que esta flagrante agresión y esta metódica provocación durante el mes sagrado del Ramadán contra la santidad de la Mezquita y su lugar en el corazón de la Umma islámica no hará más que avivar las llamas del extremismo y destruir las posibilidades de reactivar el proceso de paz en la región.