Alta Comisión Mixta marroquí-qatarí: Doha celebra los esfuerzos de Su Majestad el Rey para defender Al-Quds Al-Sharif

Qatar celebró los esfuerzos continuos realizados por Su Majestad el Rey Mohammed VI, presidente del Comité de Al-Quds, a fin de defender Al-Quds Al-Sharif y a sus habitantes.

Con motivo de la octava sesión de la Alta Comisión Mixta Marroquí-Qatarí, celebrada hoy lunes en Doha, bajo la copresidencia del primer ministro y ministro del Interior qatarí, el jeque Jalid Bin Jalifa Al Thani, y del Jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, Qatar también alabó los esfuerzos de Su Majestad el Rey para salvaguardar la Ciudad Santa y su identidad civilizacional y preservar su posición como símbolo de tolerancia y coexistencia entre las diferentes religiones monoteístas, así como los proyectos de carácter humanitario y social llevados a cabo por la Agencia Bayt Mal Al-Quds Al-Sharif (Fondo de Jerusalén), brazo ejecutivo del Comité, para instalar a los maqdesíes en su tierra y apoyar su resistencia.

El acta que culminó los trabajos de la Comisión reiteró la solidaridad con el pueblo palestino y su derecho a establecer su Estado independiente y soberano con Al-Quds Oriental como capital, de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la legitimidad internacional.

También llamó a las diferentes partes y a los defensores de la paz a salir del impasse en que está el proceso de paz y obrar por el lanzamiento de negociaciones de paz serias en un plazo determinado, con el fin de poner fin a la ocupación israelí y alcanzar un acuerdo que aborde todas las cuestiones de la solución final, sobre la base de la Iniciativa de Paz Árabe, las resoluciones de legitimidad internacional y las iniciativas relacionadas, y conforme a la solución de los dos Estados.

La Comisión subrayó que la continuación de esta cuestión sin solución no hará sin exacerbar las tensiones y el extremismo en la región y supondrá una amenaza para la seguridad y la estabilidad, y reiteró su apego al estatus jurídico de Al-Quds Al-Sharif, de acuerdo con las resoluciones internacionales, como una de las cuestiones relativas al estatus final, y al abandono de todo lo que pueda socavar el actual estatus político de la Ciudad Santa.

En cuanto a los conflictos y problemas de seguridad y económicos a los que se enfrenta la región árabe y el aumento de las injerencias extranjeras, la Comisión pidió que se permita a los países árabes defender su unidad y soberanía y reforzar su seguridad y estabilidad, elevando los valores de solidaridad y buena vecindad, y absteniéndose de cualquier injerencia en los asuntos internos de los países y de amenaza a su integridad territorial.

En este sentido, la Comisión expresó su esperanza de que las crisis que sufren países árabes hermanos, como Irak, Siria, Yemen y Libia, encuentren una solución política que preserve su integridad territorial y nacional, garantice su seguridad y estabilidad y responda a las aspiraciones al desarrollo y a la libertad de sus pueblos, de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la ONU.

La Comisión también condenó los continuos ataques contra instalaciones civiles y económicas en el Reino de Arabia Saudí y en los Emiratos Árabes Unidos, reafirmando su continua y constante solidaridad con los dos países hermanos.

La Comisión reiteró su condena al extremismo y al terrorismo en todas sus formas, sean cuales sean sus justificaciones y motivos, subrayando que esta peligrosa lacra no debe vincularse a ninguna civilización ni religión. También insistió en la necesidad de aunar y concertar los esfuerzos a nivel regional e internacional para hacer frente al terrorismo, erradicarlo y eliminar sus causas.