El comunicado de la diplomacia alemana sobre la relación con Marruecos pone fin al asombro suscitado por la decisión del Reino – Editorialista –
El comunicado del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores sobre la relación con Marruecos puso fin al asombro suscitado por la decisión del Reino, estimó el director de publicación del diario Al Itihad Al Ichtiraki, Abdelhamid Jmahri.
En un artículo titulado »Alemania: ¿La inocencia en beneficio de la duda?», subraya que »Alemania ha intentado hacer creer a la opinión internacional y a su opinión pública que está sorprendida por los motivos presentados por Marruecos y que ha pedido al Estado marroquí aclaraciones cuando es ella quien debería hacerlo».
Jmahri considera, por tanto, que el comunicado de la diplomacia alemana sobre las relaciones con Marruecos no debería quedar sin seguimiento, como si no se hubiera hecho público, y añade que la opinión pública marroquí no debería permanecer neutral ante dicho comunicado y, al mismo tiempo, no debe saludarlo precipitadamente, con los ojos cerrados.
Dicho comunicado, incluye tres puntos que deben ser considerados en términos de forma y fondo, agrega el autor del artículo, precisando en primer lugar, que se produce después de siete meses, hasta el día de hoy, del estallido de la crisis diplomática entre Marruecos y Alemania, que alcanzó su paroxismo con la retirada de la embajadora del Reino en Berlín.
También interviene a contracorriente en relación con la presentación de las posiciones oficiales sobre las condiciones fijadas por Marruecos para un probable futuro común, recordando que «Marruecos había motivado la justificación de la suspensión de los intercambios diplomáticos por tres puntos mencionados en ese momento en el comunicado de la diplomacia marroquí, los mismos puntos a los que responde el comunicado del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores.
El editorialista señala que Marruecos advirtió contra las posiciones hostiles dirigidas contra a los intereses supremos del Reino, especialmente en lo que se refiere a la cuestión del Sáhara marroquí, recordando que Alemania, que presidía el Consejo de Seguridad de la ONU cuando los Estados Unidos afirmaron su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara, había convocado una sesión extraordinaria sobre el tema, lo que fue considerado por Marruecos como una flagrante injerencia en el orden del día de dicho Consejo y una posición hostil hacia el Reino.
Añadió que el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores considera en su respuesta sobre este punto que »el plan de autonomía constituye una contribución importante por parte de Marruecos para resolver el diferendo del Sáhara», afirmando que »Alemania apoya los esfuerzos realizados por el Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, para lograr una solución política justa, duradera y aceptable sobre la base de la resolución 2602».
En cuanto al intento de Alemania de excluir sin ningún fundamento a Marruecos de algunas conferencias regionales sobre la crisis libia celebradas en Berlín, el editorialista indica que el comunicado de la diplomacia alemana reconoce «el importante papel que desempeña el Reino para la estabilidad y el desarrollo sostenible de la región, como lo demuestra su compromiso diplomático con el proceso de paz libio».
También cree que una de las causas de la crisis reside en la actitud irresponsable mostrada por Alemania en relación con los terroristas, recordando que el comunicado de la diplomacia marroquí había acusado a las autoridades alemanas de »colusión» con uno de los ex condenados por actos terroristas. También resalta que este comunicado, que se produjo poco después de la toma de posesión del nuevo canciller alemán, subraya que Marruecos ha realizado un gran progreso en el arreglo de la cuestión del Sáhara marroquí.
“Pero lo que llama la atención es la posición alemana sobre el plan de la soberanía. Incluso si nos centramos en la presunción de inocencia, esta posición sigue siendo ambigua», dijo, agregando que «esta ambigüedad se manifiesta en el hecho de que Alemania se refiere a la importante contribución del plan de autonomía, pero el hecho es que este plan ya no se considera solamente como una contribución importante, ya que ahora ha adquirido la fuerza de cosa juzgada a nivel internacional a través de la resolución 2602 de la ONU».
A este respecto, escribe que «a pesar del reconocimiento de esta resolución como base para la solución del conflicto, Berlín no llega a admitirla y a dar a esta iniciativa toda su importancia», estimando que el juicio de la posición alemana bajo el prisma de una feroz movilización contra el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre su Sáhara y la convocatoria de una sesión especial sobre el tema, puede llevarnos a admitir que el reconocimiento alemán de la importancia de la propuesta marroquí de autonomía es un progreso, pero en verdad, sigue estando muy por debajo de la posición de la comunidad internacional sobre el tema.
En conclusión, Abdelhamid Jmahri subrayó que «Marruecos toma nota de esta posición alemana, pero seguirá esperando otras iniciativas más audaces, que no se escondan detrás de la asociación con la Unión Europea y que no se conformen con el mínimo común», afirmando que, mientras tanto, «la soberanía ha ganado puntos de importancia primordial y una consagración poco mencionada por los observadores».