La inestabilidad en la región MENA en el menú de la reunión Obama- Mohammed VI
La reunión entre el presidente Barack Obama y el Rey Mohammed VI, el viernes en la Casa Blanca llega en un momento de profunda reconfiguración política en el mundo árabe. En este nuevo orden regional, Marruecos se ha visto reforzado por su estabilidad política que contrasta con el caos provocado por los tres años de inestabilidad en la región.
A nivel bilateral, la reunión entre Obama y Mohammed VI también llega en un momento de calma en las relaciones entre los dos aliados después del breve malentendido del pasado mes de abril, que por poco vierte el frio entre Rabat y Washington. En ese momento, Marruecos tuvo que luchar duro para convencer a la Casa Blanca a reconsiderar una propuesta hecha por el representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas. El texto proponia la introducción de una disposición de ampliar las competencias de la MINURSO para incluir el control de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Pronto se hizo evidente que los grupos de presión estadounidenses compinches de Argel estaban detrás de esta maniobra, obviamente, se trataba de abochornar a Marruecos sobre el frente diplomático. Sin embargo, la intervención telefónica directa del rey Mohammed VI con Obama condujo inmediatamente a la retirada de la propuesta de EE.UU. . Por lo tanto, esto echo por tierra la maniobra que contemplaba reforzar la posición del Polisario, el frente saharaui apoyado por Argelia. Más tarde se supo que el gobierno de Obama habia medido el grado de manejo del tema de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Desde entonces, la pàgina de ese malentendido diplomático se le dio la vuelta y los dos países han continuado su cooperación tradicional, que no ha hecho que consolidarse. En menos de una década , los Estados Unidos han marcado el carácter estratégico de sus relaciones con Marruecos por lo menos sobre tres iniciativas formales : en primer lugar la designación de Marruecos como un aliado estratégico fuera de la OTAN y la participación en el diálogo estratégico con él y la firma de un acuerdo de libre comercio con el Reino, el único de su tipo con un país africano. Se trata de todos los activos en los que los dos países tienen la intención de basarse en la unión de fuerzas con sus socios en la región para hacer frente a las amenazas de inestabilidad en la región Sahelo -Sahariana. Y en este punto, Washington sabe que puede contar con la presencia y el arraigo cultural, económico y político de Marruecos en los países de África Occidental y África Subsahariana.